Fue hace ya algún tiempo, en una de esas ciudades hechas para el turismo y que quedan vacías fuera de temporada y que es precísamente entonces cuando merece la pena visitarlas. Sin aglomeraciones, sin problemas de alojamiento -algún turista extranjero despistado-, sin tener que reservar mesa para encima no comer decentemente (comida fría, cerveza caliente)...
Después de una larga caminata por el paseo marítimo, entramos en un pequeño establecimiento a reponer fuerzas tomando algo sólido y una jarra de cerveza bien coronada de espuma, y tan fría que la jarra venía escarchada por fuera, y el camarero (luego supimos que dueño) nos puso como acompañamiento un plato con una especie de crema rociada con una nube de pimentón y unas semillas de sésamo y dos panes pita. Acerqué la nariz y enseguida me llegó un sutil aroma a especias, a comino y a tostado. "Es Baba Ganoush" y nos indicó cómo debía comerse cogiéndola con pedazos de pan pita. ¡Estaba rico de verdad!. Su sabor era un punto amargo y ligeramente picante y de nuevo el sabor a tostado que no supe identificar.
Como no había nadie más, empezamos a charlar y nos dijo que era sirio y que en el verano tenía allí un "döne kebbab"; pero que fuera de temporada no era rentable. Empezamos a hablar de comida y yo le dí mi receta de gazpacho de fresas y el me dió las de la babaganoush y la del hummus de propina.
Os traslado la receta tal y como la apunté, mi amigo Clod (Venezo-Libanés) se enfada mucho y dice que no es así; pero es como a mí me gusta.
Lo siento, Clod.
Baba Ganoush:
Una berenjena hermosa.
Un diente de ajo grande o dos pequeños.
Una cucharada de cominos.
Zumo de medio limón.
Una punta de pimentón.
Sal.
Aceite de sésamo
Semillas de sésamo tostadas (ajonjolí) para adornar.
Empezamos por asar la berenjena en el horno a temperatura máxima. Los privilegiados que tenemos chimenea, la envolvemos en papel de aluminio y la ponemos en el rescoldo para que se haga lentamente. También se puede aprovechar el rescoldo de una barbacoa para este fin.
Se deja enfriar y se le quita la piel, se trocea en el vaso de la batidora y se agregan el ajo, el pimentón, el zumo de limón, la sal y los cominos. Se tritura hasta obtener una pasta homogénea y fina. Se le echa el aceite se sésamo hasta conseguir una textura y un brillo idóneos.
Tostar unas semillas de sésamo y ponérselas por encima antes de servir.
Para hacer el hummus, usar los mismos ingredientes, sustituyendo la berenjena por garbanzos cocidos sin piel.
Me gusta servirlos sobre hojas de endibia o acompañados de biscootes, regañás o galletas saladas. Lo ideal es el pan pita, mejor recien salido del horno.
Bon appetit.