Siento mucho si con esta entrada le doy un disgusto a mi viejo amigo -del que tantas matemáticas aprendí- Juan Luis que hace unos días me hablaba de la "cocina honesta".
Desde el fuego en mitad del chozo y el vaso campaniforme hasta nuestros días, la cocina ha evolucionado bastante. No me puedo quejar, ya que tengo la suerte de poder guisar al fuego de leña y en puchero de barro, hacer los guisos lentamente, a la antigua usanza. Tiene el inconveniente de ser muy engorroso y, todo hay que decirlo, sucio. Pero ¡qué rico está todo!
También tengo en mi cocina toda suerte de innovaciones y aparatos que nos hacen más fácil el arte de dar de comer a toda la tropa (los domingos, que a diario nos hemos quedado en dos).
Lo confieso, tengo microondas. Desde hace más de 25 años tengo microondas en la cocina. Y lo uso a menudo.
Para guisar.
Los huevos duros, los hago en el microondas. Palabra.
Hay un libro que os recomiendo si tenéis interés en el dichoso aparato: "Solo recetas que salen bien en el microondas" de Cristina Galiano.
Y ahora, la receta.
No pertenece a la "cocina honesta" sino a la "cocina canalla"; pero hay que contarlo todo.
Evidentemnente con espárragos de Aranjuez o de Navarra quedaría mejor ¡dónde va a parar!; pero ahora los espárragos vienen de China, que los que venían de Perú han dejado de traerlos.
Como los niños, que antes venían de París y ahora vienen de estar dos unidos.
Ya me he puesto a divagar y a perderme: Va la receta.
"Espárragos tibios con salsa holandesa".
Necesitamos:
Una lata de las grandes de espárragos del Alagón, o de la Vera.
3 yemas de huevo de gallina de campo.
250 g de mantequilla.
un chorrito de limón.
1 cucharada de agua fría.
sal y pimienta blanca.
En un recipiente apto para microondas poner los espárragos con todo su caldo. Dar unas vueltas. Deben quedar tibios, no calientes.
A continuación, en una jarrita, fundir la mantequilla sin que empiece a burbujear. Es preferible quedarse un poco corto a pasarse.
Poner las yemas en un bol junto con el agua fría, el limón, la sal y la pimienta.
Batir fuertemente con un batidor de alambre hasta que las yemas queden esponjosas. A continuación añadir toda la mantequilla fundida y batir de nuevo.
Poner el microondas al máximo de potencia y meter el bol. Abrir el microondas y remover con el batidor de alambre, al principio cada 15 seg. y, en cuanto empiece a espesar, batir enérgicamente. Con tres o cuatro veces suele ser suficiente. Solamente hay que tener la precaución de evitar que hierva, que se formen burbujas, porque se cortaría inmediatamente.
La holandesa, reina de las salsas, hecha en el microondas es mucho más rápida de elaborar y es casi imposible que se corte.
Colocar los espárragos bien escurridos y todavía tibios en un plato con un poco de la salsa por encima. Adornar con una hojita de perejil.
Ideal para epatar a los amigos, vaya que si.
NUNCA ES TARDE......
Hace 7 años