Vivir en el campo, ya lo he dicho, tiene inconvenientes. También ventajas y no es la menor aquella de no tener que "disfrutar" de buenos vecinos que te despierten por la mañanas con sus alegres cantos o te impidan dormir con sus jueguecitos nocturnos (los del piso de arriba juegan a las canicas ante de irse a acostar ¿O no?).
Bueno, la verdad es que tengo dos, viven cerquita; pero apartados. Para ser precisos tengo uno y un medio-vecino, de los que se viene a vivir al campo con el primer rayo de sol y regresan a sus cuarteles de invierno con calefacción en cuanto empieza a refrescar por las noches.
Mi medio-vecino es cubano.
Mi vecino, venezolano.
Estas pasadas fiestas le preparamos a éste un regalito que habíamos visto en el blog de mi paisana Elvira de "Los cerezos en flor": El pan venezolano, típico de la veraniega Navidad en aquellas tierras. Se le saltaban las lágrimas cuando le llamamos para dárselo (un pedazo).
Le faltó tiempo a mi vecino para contárselo a sus parientes y amistades. Al día siguiente vino a vernos trayendo la receta de su madre. Ni qué decir tiene que no perdimos el tiempo y la pusimos en práctica inmediatamente. Después hemos probado con más rellenos y a todos dió su visto bueno nuestro vecino.
La receta de la mamá llevaba aceitunas; pero Mary Paz juzgó que sería mejor sustituirlas por piñones. Si alguien gusta...
INGREDIENTES
1/2 Kg. harina de fuerza.
2 huevos.
150ml leche templada.
1/2 cucharadita de sal.
1 cucharadita de azúcar.
50g mantequilla.
25g levadura fresca de panadero.
200g jamón de York en lonchas.
200g queso en lonchas.
500 gr. de espinacas.
100g uvas pasas.
1 puñado de piñones.
Deshacer la levadura con una cucharadita de azúcar, una de harina y un chorrito de leche templada y dejar levar.
Mezclar en un bol amplio la harina, sal, azúcar, mantequilla, huevos batidos, la mezcla de levadura y añadir poco a poco la leche templada, hasta conseguir una masa que no se pegue a los dedos. Dejar reposar hasta que doble el volumen.
Hervir las espinacas, escurrir y saltear en un poco de aceite o mantequilla. Añadir las pasas y los piñones. Dejar templar.
Estirar la masa y cubrir con las lonchas de jamón York, el queso y las espinacas dejando suficiente espacio por los bordes, enrollar a continuación procurando que los extremos queden bien cerrados para que no se escape el relleno. Reservar un poco de la masa para adornar.
Dejar reposar otra vez hasta que doble de volumen, más o menos media hora. Pintar con huevo batido y hornear 30 minutos a 200ºC.
Se come frío.
NUNCA ES TARDE......
Hace 7 años