Los que tenemos huerto en casa, solemos tener excedentes de producción. En ese caso, lo mejor es hacer algún tipo de conserva para que los productos duren todo el año. Lo más habitual es la congelación, en unos casos en crudo y en otros ya cocinados.
Este año, aunque para mí la cosecha de tomates ha sido ruinosa, los hay en el mercado a precios bajísimos. En casa dedicamos una o dos tardes a prepararlos. Así que si os animáis, ahí van tres opciones para consevar tomates:Tomate frito (tomatada).
En esto se quedan dos kilos de tomates.
Los tomates más feos, los que tienen algún daño o defecto, rota la piel, etc, lo más socorrido es hacerlos en tomatada . Para ello los cortamos trasversalmente por la mitad y los rallamos con la parte más gruesa del rallador, reduciéndolos a pulpa y desechando la piel. Si queréis, se le pueden quitar previamente las semillas; pero yo no suelo hacerlo.
En una sartén de mucho fondo se echa un chorro de aceite y se pone a calentar. Cuando esté a punto se vierte la pulpa de tomate, se le pone un poco de sal y nada más. En el momento que comienza la ebullición se baja el fuego al mínimo y se deja hacer durante unas dos horas removiendo de vez en cuando. Se tiene que reducir hasta una décima parte.
Luego lo guardo en tarros de vidrio esterilizados o en contenedores y lo congelo en el arcón.
Se utiliza igual que el tomate frito normal, teniendo en cuente que este está mucho más concentrado.
Tomate congelado.
Utilizo los tomates más pequeños, los que tienen partes verdes (que se quitan). Los corto en cubitos y los pongo en el arcón dentro de contenedores.
Los uso para hacer gazpachos, cuando hay que poner poca cantidad de tomate en un guiso y para, bien descongelado, untar en la tostada con un chorrito de aceite y unas escamas de sal.
Tomates secos al sol.
Ahora, en el otoño, es la mejor época para prepararlos. El sol del verano los arrebata.
Los tomates tienen que estar enteros, sin nigún defecto, ni golpes, ni tener rota la piel.
Se lavan muy bien los tomates, se secan y se cortan trasversalmente por la mitad.
En un plato se pone un poco de sal fina y hierbas secas (tomillo, orégano...) y se pasa el corte por la mezcla, luego se depositan sobre un cartón o una tabla y se colocan en un sitio bien soleado con una tela de gasa por encima para que no le entren insectos. Tardan alrerdedor de diez días en estar a punto, dependiendo del tamaño de las piezas y de la fuerza del sol.
Se guardan muy bien en cajas metálicas o de cartón y en bolsas de zip, procurando que no haya nada de humedad.
También se guardan en aceite, en tarros de vidrio. Para ello hay que rehidratarlos ligeramente, escurrirlos muy bien, meterlos en los tarros sin apretarlos y llenar éstos de aceite hasta arriba.
Va una receta en la que entran los tomates secos al sol conservados en aceite de oliva:
ENSALADA DE TRES LEGUMBRES CON TOMATES SECOS AL SOL.
Un tarro pequeño de alubias rojas.
Un tarro pequeño de alubias blancas.
Un tarro pequeño de habitas fritas.
Un tallo de apio.
6 tomates secos al sol en aceite de oliva.
Una cebolleta fresca.
Para el aliño:
Cuatro cucharadas de aceite de los tomates.
Una cucharada de aceto balsámico.
Una cucharadita de mostaza.
Quitar las fibras al apio y cortarlo en rebanaditas.
Cortar en tiras los tomates.
Cortar la cebolleta en cuadraditos minúsculos (brunoise).
Lavar las judias, escurrir la habitas y depositarlas en una ensaladera. Añadir el apio, los tomates y la cebolleta. Mezclar con cuidado.
En un bol, poner la mostaza, el vinagre y el aceite de oliva y batir hasta formar una salsa homogénea. Verter sobre la ensalada y mezclar.
Dejar reposar en la nevera entre una y dos horas antes de servir.