viernes, 22 de diciembre de 2017

PATATERA VEGETAL.

Si hay un embutido típicamente extremeño, ese es la patatera. Es la forma de aprovechar "hasta los andares" del cerdo: patatas, pimentón, ajo y las grasas de peor calidad que se obtienen en la matanza.
Pues esa humilde chacina es una delicia hasta en las mesas más exquisitas. Es cierto que ahora las grasas que se utilizan son selectas; pero cocineros de alta alcurnia y con estrellas michelín la están paseando en todo el mundo.
No hay turista que aparezca por estos lares que se marche sin su ristra de ese manjar con el que agasajarán a sus amistades.
Aunque hoy día se elabore con grasas más selectas, no deja de ser un producto con muy alto contenido en grasas y, aunque las grasas de cerdo ibérico no contienen colesteroles "malos", sigue siendo poco recomendable abusar de ellas.
¿Que tal una patatera vegetal? Sin grasas animales. ¿Y si, además, nadie aprecia diferencias?
La podríamos llamar paté de patatera o patatera vegetal.
Yo la hago así:

1/2 Kg de patatas.
80 g. de mantequilla (o margarina).
2 dientes de ajo.
1 cucharada de pimentón.
1/2 cucharadita de cominos molidos.
Una pizca de orégano.
Cayena al gusto.
agua y sal.
Cocemos las patatas enteras con su piel en agua salada. Una vez templadas, las pelamos y aplastamos con un tenedor. no deben quedar como un puré, sino que lo ideal es que queden pedacitos.
Agregamos el pimentón, los cominos, el ajo machacado o triturado en el prensaajos, el orégano y la mantequilla en pomada. Removemos todo con cuidado hasta que se mezcle bien  y dejamos reposar. Se le puede añadir un chorrito de aceite para que le de brillo.
Se come untada en pan de hogaza ligeramente tostado y calentito.
Se remoja con vino de pitarra, claro.
Para ser estrictos, deberíamos hacerla con margarina; pero yo la hago con mantequilla, que queda mejor.

jueves, 21 de diciembre de 2017

CONVERSACIONES SOBRE EL MANTEL.

Decía Cicerón que el placer de los banquetes no debe medirse por la abundancia de los manjares, sino por la reunión de los amigos y por la conversación.
Tres amigos, socios del Ateneo, un filósofo, un historiador y un cocinero aficionado, nos reunimos regularmente con la intención de degustar algún platillo, disfrutar de unos sorbos de buen vino y gozar del placer de la conversación.
Entre bocado y bocado, entre sorbo y sorbo reflexionamos sobre La Felicidad, La Democracia o El Amor, contamos cuentos e historias reales o inventados o nos informamos sobre la historia de los alimentos o de los platos que tenemos delante.
Un buen día, hace ya un año, nos dimos cuenta de que, con estos materiales podríamos escribir un libro, y nos pusimos a ello y, con la inestimable colaboración de otro compañero, profesor de química y dibujante excepcional que nos hizo las ilustraciones, ayer pudimos acariciar nuestro libro.

Lleva por título "Sabor y saber" y lo subtitulamos "Conversaciones sobre el mantel".


Si a alguien le interesa, lo podéis adquirir aquí: https://editorialcuatrohojas.com/tienda/sabor-y-saber/