Me contaron en una ocasión que cuando regresaban al cortijo los cazadores se encontraban sobre la mesa con un plato de esta sopa.
Tras el inevitable remojo de los garbanzos todo la noche, se ponían a cocer en un caldero a fuego muy lento junto a una perdiz por comensal. Cuando las perdices estuviesen hechas, lo que se apreciaba por separarse la carne se los huesos, se extraían del guiso y se deshuesaban, reservando la carne en un poco del caldo para que no se secase demasiado.
Al regreso de los cazadores y mientras estos se aseaban, se concluía la elaboración del guiso.
En una sartén se doraban los ajos junto a unos tacos del mejor jamón, se le agregaba una punta de pimentón y se vertía en el caldero. Era el momento se añadirle un buen puñado de arroz por persona y, en lo que duraban las abluciones, el guiso estaba terminado. Solo quedaba devolver las perdices al guiso y dar el último hervor antes de verterlo en la sopera en la que iría a la mesa. Adornar con una cañita de hierbabuena.
Para mí, es una de las soluciones para los restos de un cocido. Y cuando no hay cocido...
Un frasco de garbanzos precocidos.
Un brik de caldo de cocido.
Una tacita de arroz.
Una pechuga de pollo.
Unos tacos de jamón.
Un diente de ajo.
Aceite, pimentón y hierbabuena.
Echar el caldo en una cazuela y cuando rompa a hervir, poner la pechuga hecha trocitos, los garbanzos y el arroz.
Mientras, dorar los ajos en una sartén, añadir los tacos de jamón y saltearlos un momento. Fuera del fuego, echar una cucharadita de pimentón y revolver. Verter sobre el guiso.
Cocinar a fuego moderado durante 15 a 20 minutos. Servir adornado con unas hojitas de hierbabuena.
NUNCA ES TARDE......
Hace 7 años
7 comentarios:
Una bonita entrada y seguro que este guiso quedó genial.Besos
Muy bueno! Mi abuela lo hacía, lo llamaba puchero de arroz y no ponía perdiz, sino huesos de espinazo y carne magra de cerdo, lo recuerdo como algo riquísimo.
Besicos
Vaya plato rico y apañao, de este no se escapan en casa pronto!!
Besos
Una sopa que se oficiaba en casa desde que era pequeño, ah¡ eso sí, nada de perdices y pollo, algún hueso y algo de carne. El arroz complementaba la sopa y llenaba estómagos.
También era muy frecuente añadir arroz a los hervidos de alubias que iban solas, de ahí que no le llame cocido. Luego me he enterado que en Cuba y algún país de allende los mares a esta preparación le denominaban, salvando algunas diferencias Moros y Cristianos.
Su sopa cortijera para quitarse el gorro blanco.
Tengo pendiente de publicar una receta alavesa que se denominó, Rancho del trujal, se está recuperando y no la he hecho porque hay que hacerla con aceite sin decantar y tendré que esperar a la próxima cosecha, es un plato contundente donde los ingredientes principales, patatas, bacalao y aceite de oliva sin filtrar, tal como sale de la prensa.
Que pase buen día a pesar del gobierno.
Saludos
Lo que hace la cultura, Valentín, mira que te lo tengo dicho.
Este plato cae sí o sí antes de que se asiente la primavera. Incluso es posible que con la primavera asentada.
Muy rico tu plato, siempre estan ricos los garbanzos con arroz, bss.Sefa
Y los que no cazan más que un resfriado? Rico, rico
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