viernes, 31 de diciembre de 2010

CENA DE NAVIDAD EN EL ATENEO.

A alguno de vosotros os ha picado la curiosidad y me preguntaba por mi cena de nochebuena o por la comida del día de navidad.
Siento deciros que ambas fueron de recurso. Mi madre ha estado muy enferma y pocas ganas hemos tenido de fiestas. Afortunadanmente ya está en casa.
Dónde sí asistimos fue a la cena de gala en el Ateneo.
En el menú:
Tablas de quesos e ibéricos.
Crema de lombarda con helado de boletus.
Salmón envuelto en hojaldre o el maldito bichejo a la noséqué con gambas.
Carrilleras de ibérico al wisky.
Tarta de queso.
Bandeja de turrones.
Vino de Rueda blanco.
Vino D.O. Ribera del Duero tinto.
Cava.
Chupito de aguardiente.
El año que viene os contaré la cena de nochevieja.
Feliz 2011 para todo el mundo mundial.

martes, 28 de diciembre de 2010

¡QUÉ CERQUITA HEMOS ESTAO!

Muy cerquita. Para ser precisos, a menos de tres kilómetros.
Dos veces hoy: Una al ir y otra al volver.
El Gordo es un pueblo de la provincia (de Cáceres) al pie del embalse de Valdecañas y que tiene el honor de albergar la mayor población de cigüeñas de todo el país.
Nada que ver con la lotería, que este año no  ha tenido contemplaciones de ningún tipo con nosotros. ¡Qué le vamos a hacer!. Un par de reintegros compartidos.
Dos veces, digo, hemos pasado esta tarde por allí. Hemos ido a Barajas para dejar a los ingleses ya de regreso a su casita tras haber pasado los días de fiesta por estas tierras. Visita que, por cierto ha coincidido con la del Viejo Republicano, que ha tenido a bien, considerando que me he portado bien, dejarme un bonito libro electrónico.
Un Amazon Kindle capaz para 3 Gigas de información, sirve para leer libros (con letras y con santos), para oir música, para escribir notas (o una novela), para conectarse a internet....  Cabe una biblioteca entera en solo 6 milímetros de grosor.
Aquí lo tenéis, tecnología del S. XXI, junto al "Año Cristiano" de finales del S. XVIII, el Thiers de mediados del XIX y "La Divina Comedia", del S. XX.

viernes, 24 de diciembre de 2010

FELIZ NOCHE.

Permitidme que copie y haga mío el mensaje que me manda Esteban, el presidente del Ateneo:
"Que nunca os falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar donde ir y alguien a quien abrazar.
Contad conmigo".

domingo, 19 de diciembre de 2010

¡CAFÉ!. ¿QUÉ CAFÉ?

Dice de mí mi amigo Orencio que soy un hombre tan correcto que, por no salirme de la raya, no digo ni coño.
Hoy han llegado los ingleses para pasar las navidades con la familia.
Han pasado su luna de miel en unos sitios muy raros a los que, con toda certeza, no iré jamás, entre los que se incluye Bali.
¿Qué tendrá que ver una cosa con otra?
Me han traído de regalo un café de, perdón,  mierda.

Ojo, no una mierda de café. He dicho un CAFÉ DE MIERDA. O Kopi Luwak, que también se llama.
Ojo - repito - Es el café más caro del mundo. 300.000 rupias balinesas les ha costado a los pobres míos la bolsita de 50 gramos. (Por despiste, evidentemente, la etiqueta con el precio viene pegada al dorso). Algo así como a 1.100 € por kilo.
Mañana, sin falta, me compro una caja fuerte y renuevo el seguro de hogar para dar cobertura a semejante joya.
Resulta ser que por Bali y sus alrededores hay un bichito llamado civeta (Paradoxurus hermaphroditus) que tiene por costumbre alimentarse de las mejores bayas de café (selectivo que es el animalito) de las plantaciones balinesas. Resulta ser que el citado animalito puede digerir las bayas, no así las semillas, por lo que las excreta a media digestión. Ante la pérdida de lo mejorcito de su producción, los cultivadores balineses recogen las heces (cagarrutas según Orencio y cagajones a decir del cartero de mi pueblo) y las "reciclan", las tuestan, las muelen y.... ¡¡¡¡Hala!!!!, 1.100 Euros por kilo.
¿Qué hago?.... ¿Me atrevo?.... ¿No me atrevo?... ¿Lo meto en la caja fuerte y tiro la llave, por supuesto, al WC?

Los incrédulos, que escriban en San Google "café de civeta". ¿Veis? ¿Qué  os había dicho?
O más directamente aquí:
http://ciencia15.blogalia.com/historias/22487

jueves, 16 de diciembre de 2010

DOS AÑOS.

Dos años ya, dos. Hoy se cumplen dos años de andadura alternando rutinas con andanzas, conociendo a gente. A muchos personalmente, otros solo a través del hilo telefónico.
Con otros he compartido suerte, intercambiado regalos.
En dos años he sabido que podré, algún día dar la vuelta a España sin que me falte un amigo -o una amiga- en cada etapa. De la misma forma, todos y todas sabéis que, cuando paséis por aquí, tendréis alguien con quien echar una parrafada, tomar un café o compartir la cena.
No dejéis de avisarme cuando paséis por Cáceres, aunque sea de largo. Para encontrar esta, vuestra casa, seguid el olor del guiso a fuego lento.
Gracias a todos y todas los que compartís conmigo esta experiencia.
Miles de besinos, repartíoslos.

martes, 14 de diciembre de 2010

ENSALADA SEFARDÍ DE COL.

En nuestro último (por ahora) viaje a Portugal, como no, para asistir a la feria gastronómica "A cocinha dos ganhões" en Estremoz, aprovechamos, como de costumbre, para hacer compras.
Una de las verduras que suelo comprar en Portugal y que por aquí no vemos, es el repollo que allí denominan de corazón de buey (Cor de boi) y que alguien me ha dicho que suelen cultivar en zonas del Norte de España; pero que yo no he visto nunca.
Es una col con forma más o menos cónica que recuerda la figura de un corazón. Es de textura muy fina y de poco sabor, sus hojas no están tan apretadas como las que conocemos. Cuece rápidamente. No sé que razones puede haber para que por aquí sea desconocida. A nosotros nos gusta.
Como ya he comentado, estamos recogiendo datos acerca de la cocina sefardí y encontré recientemente esta receta de ensalada de col por lo que aproveché una de las que trajimos de Portugal para elaborar la receta, ya que las cualidades de esta verdura, la hacen ideal para su consumo en crudo.
Para la ensalada sefardí de col necesitamos:
Una col de corazón de buey.
Un puñado de uvas pasas.
Un puñado de piñones. (Unos pistachos pueden ser un excelente sustituto)
Un yogur griego.
Aceite de oliva (el volumen equivalente al envase del yogur).
Unas gotas de ginebra.
Unas hojas de hierbabuena, albahaca (o eneldo).
Sal.
Cortamos la col en juliana finita procurando evitar las partes más duras. le ponemos una buena cantidad de sal y dejamos que actúe por espacio de media hora. Lavamos con agua fría, escurrimos y secamos.
Le agregamos unas gotas de ginebra, solo para darle aroma, y dejamos reposar para que se evapore el alcohol.
Tostamos los piñones.
En un bol, echamos el yogur, le agregamos la misma cantidad de aceite y batimos con las varillas hasta que se adquiera la consistencia de una mahonesa. Se le puede añadir un poco de nata.
Se pican finamente las hierbas y se añaden a la salsa.
En una ensaladera, ponemos la col, le añadimos los piñones tostados y las pasas y cubrimos con el aliño.
Como les parecerá poco, la semana que viene, dos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "CENAR A LAS TANTAS".



Ya está listo el vídeo de mi intervención en la presentación del libro "Cenar a las tantas" de Paul Richardson y aquí está.
En la mesa estamos, de izquierda a derecha:
Víctor Casco. Coordinador de la Sección de Historia del Ateneo.
Mariano Sanz: Precursor de la agricultura ecológica, defensor de los quesos y los aceites tradicionales.
Sara Fontán: Periodista. Coordinadora de la presentación.
Paul Richardson: Autor del libro. Periodista, músico. Crítico gastronómico.
Yo mismo.
Antonio Navarro: Chef y propietario del restaurante Il Cigno. Autor del "Libro de la pasta".
Asistieron alrededor de cien personas, que para un pueblo de no más de mil habitantes, no está nada mal.
Tras la presentación del libro hubo una cata de aceites de la D.O. Gata-Hurdes y degustación de aceitunas "manzanilla cacereña" aliñadas de diferentes formas.

domingo, 5 de diciembre de 2010

MEJILLONES EN ESCABECHE.

Estoy liadísimo estos días.
El libro de Paul tiene cuatrocientas cincuenta páginas y no tengo tiempo de leerlo detenidamente, así que me tengo que conformar con un lectura rápida parándome solamente  en algunos pasajes .
Por otra parte, tengo que preparar el discurso de presentación y llevarlo lo más pulido y ensayado posible. No quiero que dure más allá de cinco minutos .
A la vuelta, lo publicaré aquí en el blog.
Como no tengo tiempo, voy a poner aquí otra receta de lo que llamaba "cocina canalla" tres entradas atrás.
Es muy fácil y, como se trata de una conserva, pues dura un montón de días.
Los escabeches son de esas técnicas de cocina que heredamos de los árabes y que servían para  conservar los alimentos durante varios días.
Yo, esta vez los he hecho con mejillones cocidos congelados de un tamaño bastante grande y con una pinta excelente. Si lo hacéis con mejillones frescos, cocidos por vosotros, le quitáis el calificativo y si os animáis a hacerlos, que sea en cantidad.
1 Kg. de mejillones cocidos sin concha.
1/2 vaso de aceite de oliva.
1/2 vaso de vinagre de jerez.
1/2 vaso de vino blanco.
2 dientes de ajo.
1 guindilla.
1 cucharada colmada de pimentón.
8 ó 10 granos de pimienta negra.
3 ó 4 clavos.
3 ó 4 hojas de laurel.
Sal.
En una cazuela poner el aceite, añadir los ajos cortados en láminas, la guindilla, la pimienta, los  clavillos y el laurel. Cuando los ajos estén ligeramente dorados, apartar del fuego y agregar el pimentón y, seguidamente, el vinagre y el vino. Volver al fuego y echar los mejillones ya descongelados. Salar, dar un ligero hervor, apagar el fuego, tapar y dejar reposar al menos 12 horas.
Si sobran, se pueden guardar en un tarro de cristal esterilizado, siguiendo las normas habituales  para  las conservas. Y si no estáis para conservas, se los mandáis a mi sobrino Alfonso, le chiflan.

jueves, 2 de diciembre de 2010

POLLO A LA SEVILLANA.

¿Os pasa que alguna vez evocáis un sabor perdido en el recuerdo?.
Aquella receta que hacías cuando los niños eran pequeños, o vivíais en aquella casita en que no se cabía y que las mesillas de noche estaban colgadas del techo.
O la de aquella tía-abuela y que tanto te gustaba y que sabes que la tienes apuntada en un papel en algún sitio y que no logras dar con ella.
Pues eso me pasó hace unos días al ver el blog de Dolita: "Las recetas de mis amigas", en el que publicaba la receta del pollo a la sevillana. Le comenté que el que hacíamos nosotros iba el pollo entero y que ella lo guisaba troceado, además nosotros lo hacíamos en la olla a presión. Me comprometí a mandarle la receta.
Hace ya más de veinte años, cuando vivíamos en el pueblo, este guiso era frecuente en nuestra mesa, a Matilde le encantaba prepararlo. No recordaba nada de la receta, así que la llamé:
"Maty, ¿Te acuerdas de aquella receta de pollo a la sevillana que hacíamos años ha?"
"Recuerdo el pollo; pero no la receta".
"Pregúntale a tu prima, la receta nos la dio ella".
"Qué va, la sacamos tu mujer y yo de una revista".
"¿Y no te acuerdas?"
"Así a primera vista, no".
Veinte días después suena el teléfono:
"La tengo. He sacado la receta del pollo a la sevillana, tal cual".
"Y yo tengo papel y lápiz. Cuenta".

Un pollo entero.
Un chorro de aceite.
Un vaso de vino blanco.
Un vaso de salsa de tomate.
Un vaso de caldo de pollo.
Una bosa de aceitunas sevillanas sin hueso incluída su salmuera.
Una lata de pimiento morrón, incluído su jugo.
En una olla ultrarrápida, puesta al fuego, echar un chorro de aceite. Poner el pollo entero, limpio y dorar por todas partes. (Al darle la vuelta, este patoso, rompió la piel y no quedó pá fotos el pobre animal), con cuidado de no romper la piel.
Salar, echar la salsa , el vino, el caldo y las aceitunas con su salmuera.
Tapar la olla. esperar a que suba la válvula  y bajar el fuego. Cocinar quince minutos.
Dejar templar, abrir la olla y echar los pimientos cortados en tiras junto con el jugo. dejar hervir un momentito más.
Trinchar el pollo y servir acompañado de un arroz hervido o de patatas paja.
"Gracias, Maty. Lo haré y lo publicaré. Ven a verlo".

miércoles, 1 de diciembre de 2010

CENAR A LAS TANTAS

Me han invitado a la presentación de un libro. Tengo que participar en la misma.
No conozco al autor; pero que él me conozca a mí me llena de orgullo. Se trata de Paul Richardson, escritor inglés afincado en La Sierra de Gata, le publica sus libros el mismo editor de la saga de Harry Potter, escribe artículos sobre gastronomía de lujo en el Financial Times y es novelista aplaudido allá en Inglaterra.
El libro se publicó originariamente en inglés bajo el título "The late dinner: Discovering the food of Spain" en 2007.

Ahora lo publica en España Elipse bajo el título: "Cenar a las tantas". Me han pasado el libro esta misma tarde, por lo que no he tenido tiempo más que para echarle un vistazo por encima: Está muy bien documentado en bibliografía y en historia, lo que es garantía de rigor científico. Lo prologa Juan Mari Arzak, lo que garantiza su valor culinario y gastronómico.
De aquí al lunes me tendré que preparar una buena intervención, una conferencia corta e ilustrada. Se me ocurren varias maldades. Ya os contaré la semana próxima.

domingo, 28 de noviembre de 2010

ESPÁRRAGOS TIBIOS CON SALSA HOLANDESA.

Siento mucho si con esta entrada le doy un disgusto a mi viejo amigo -del que tantas matemáticas aprendí- Juan Luis que hace unos días me hablaba de la "cocina honesta".
Desde el fuego en mitad del chozo y el vaso campaniforme hasta nuestros días, la cocina ha evolucionado bastante. No me puedo quejar, ya que tengo la suerte de poder guisar al fuego de leña y  en puchero de barro, hacer los guisos lentamente, a la antigua usanza. Tiene el inconveniente de ser muy engorroso y, todo hay que decirlo, sucio. Pero ¡qué rico está todo!
También tengo en mi cocina toda suerte de innovaciones y aparatos que nos hacen más fácil el arte de dar de comer a toda la tropa (los domingos, que a diario nos hemos quedado en dos).
Lo confieso, tengo microondas. Desde hace más de 25 años tengo microondas en la cocina.  Y lo uso a menudo.
Para guisar.
Los huevos duros, los hago en el microondas. Palabra.
Hay un libro que os recomiendo si tenéis interés en el dichoso aparato: "Solo recetas que salen bien en el microondas" de Cristina Galiano.
Y ahora, la receta.
No pertenece a la "cocina honesta" sino a la "cocina canalla"; pero hay que contarlo todo.
Evidentemnente con espárragos de Aranjuez o de Navarra quedaría mejor ¡dónde va a parar!; pero ahora los espárragos vienen de China, que los que venían de Perú han dejado de traerlos.
Como los niños, que antes venían de París y ahora vienen de estar dos unidos.
Ya me he puesto a divagar y a perderme: Va la receta.
"Espárragos tibios con salsa holandesa".
Necesitamos:
Una lata de las grandes de espárragos del Alagón, o de la Vera.
3 yemas de huevo de gallina de campo.
250 g de mantequilla.
un chorrito de limón.
1 cucharada de agua fría.
sal y pimienta blanca.
En un recipiente apto para microondas poner los espárragos con todo su caldo. Dar unas vueltas. Deben quedar tibios, no calientes.
A continuación, en una jarrita, fundir la mantequilla sin que empiece a burbujear. Es preferible quedarse un poco corto a pasarse.
Poner las yemas en un bol junto con el agua fría, el limón, la sal y la pimienta.
Batir fuertemente con un batidor de alambre hasta que las yemas queden esponjosas. A continuación añadir toda la mantequilla fundida y batir de nuevo.
Poner el microondas al máximo de potencia y meter el bol. Abrir el microondas y remover con el batidor de alambre, al principio cada 15 seg. y, en cuanto empiece a espesar, batir enérgicamente. Con tres o cuatro veces suele ser suficiente. Solamente hay que tener la precaución de evitar que hierva, que se formen burbujas, porque se cortaría inmediatamente.
La holandesa, reina de las salsas, hecha en el microondas es mucho más rápida de elaborar y es casi imposible que se corte.
Colocar los espárragos bien escurridos y todavía tibios en un plato con un poco de la salsa por encima. Adornar con una hojita de perejil.
Ideal para epatar a los amigos, vaya que si.

sábado, 27 de noviembre de 2010

LOTERÍA: SEGUNDA EDICIÓN.

Al igual que el año pasado, tengo un décimo de la lotería de navidad para compartir. Es todo lo que juego, no pienso comprar ni un décimo más.
Este año lo he comprado en Sevilla cuando he estado allí para la boda de mi hijo y eso es un augurio favorable.
Se trata del número 31846 (suma 22, no se si sirve para algo; pero eso dice mi calculadora) y está adquirido en la administración Nº. 71 de Sevilla.
Ya sabéis, hago 10 participaciones de a 2 € . Una me la reservo para mí y otra es para Víctor, que me la tiene pedida desde Las Candelas. Quedan 8 participaciones del gordo que canjearé por otras tantas de las vuestras. (Sin dudas, segundos y terceros premios) 
He estado informándome. Este décimo va a estar premiado con 300.000 €, o sea que por cada euro que jugamos, nos van a tocar 15.000 €. En el reparto habrá, por tanto, el equivalente a 5.000.000 de las antiguas pesetas. No nos vamos a hacer ricos; pero nos van a ayudar bastante a superar la crisis (si la hubiere).
Esto funciona así: Quien esté interesado en el juego, hace un comentario en esta entrada en el que diga que acepta mi número y me ofrezca una participación en el suyo.
Algo así como: XXXXX dijo: Te acepto el cambio. Juegas 2 € al número YYYYYY.
Os recuerdo que el año pasado nos tocó el reintegro y que nos divertimos un rato con las obras de auténtico arte que recibieron los agraciados.
La suerte nos está esperando.


Completada la oferta el día 28 de Noviembre a la 1:14 h.
Muchas gracias y suerte a todos.


domingo, 21 de noviembre de 2010

BEATLEMANÍA.

No soy ningún mitómano, ni idólatra, ni siquiera fan. Sin embargo he de reconocer que "Los Beatles" significaron mucho para las gentes de mi generación. No tengo todos sus discos, ni me gustó todo lo que hicieron; pero " Yesterday" y "Let it Be" (porque "Imagine" se la atribuyo solo a Lennon) las recuerdo con emoción.

Cuando se tuvo noticias de ellos en este país, se les nombraba despectivamente como "escarabajos peludos", no obstante lograron instalarse entre la juventud de aquellos tiempos hasta tal punto que nació la "Beatlemanía". Entonces no me afectó. Andaba yo con otras preocupaciones existenciales.

Ahora, no es que me haya afectado; pero cuando nuestro hijo vivía en Wakefield, aterrizábamos y despegábamos desde el aeropuerto "John Lennon" de Liverpool, el que vimos desarrollarse desde poco más que un cobertizo hasta ser uno de los aeropuertos más modernos de todo el Reino Unido.
En una ocasión le dije al taxista que nos llevaba que pasase por "Penny Lane", solo por conocer el sitio.
Cómo no, he visitado The Cavern. El sitio original está cerrado al público y lo que se visita es una reproducción. No se lo digáis a nadie; pero conseguí colarme en un momento en que un empleado abrió la cancela y me colé detrás, no entendí nada de lo que me dijo (supongo que nada agradable) cuando me descubrió allí. Salí docilmente con la satisfación del deber cumplido.

Hasta aquí, nada que ningún beatlemaníaco no haya hecho alguna vez.
Pero es que yo he estado en otro sitio más. Algo que es ignorado por el común de los beatlemaníacos: He estado en el yate de los beatles, El "Vagrant",  varado en el puerto de Funchal, en la isla de Madeira, donde funciona como bar-cafetería y restaurante.

jueves, 18 de noviembre de 2010

SARDINAS ASADAS.

¿Dónde estabas cuando....?
Es una pregunta típica (y tópica) que suelen hacernos (y que solemos hacer) para recordar fechas señaladas, fechas que han sido trascendentales en la Historia.
Por ejemplo:
¿Dónde estabas el día que murió Franco? Pues viendo "Objetivo: Birmania" en la tele en blanco y negro, como todo el mundo, como toda España.
¿Dónde estabas el 23-F?. En el lecho del dolor, con un ataque de ciática que no me impidió proyectar la huída a Portugal con toda mi familia y dos familias más en cuanto se hiciese de noche. Mis hijos recuerdan la noche del 23 de Febrero de 1981 como la noche que se fueron a dormir vestidos y que el coche estaba escondido y con las maletas dentro.
Pero esa es otra historia que ya relataré otro día. No prometo nada.
¿Dónde etabas el 11-S? Comiendo sardinas asadas.
 Mary Paz, mi mujer, no soporta las sardinas. Ni siquiera el olor.
En casa, no es que no puedan entrar sardinas, es que no puede entrar la bolsa que las ha contenido. Ni el plato en que se han comido, ni las raspas que han sobrado. Y, antes de acercarme a ella, tengo que lavarme a fondo para que no quede en mí ningún rastro, por leve que sea, de olor a semejanta porquería.
En cambio a mí.... me entusiasman.
No soporto el bichejo. Pero las sardinas.....
El caso es que el día 11 de Septiembre de 2001, estábamos Dionisio y yo, mano a mano, a la sombra de las parras moscatel, al lado de la barbacoa llena de ascuas de encina, con un kilo de sardinas, un barra de pan  y un litro de vino, cuando vino mi hija y nos dijo que había chocado una avioneta contra una de las torres gemelas en Nueva York; no le hicimos ningún caso y seguimos con nuestra tarea. Empezamos a preocuparnos al ser avisados de que un segundo avión se había estrellado contra la otra y, cuando hubimos dado cuenta de nuestro festín, fuimos testigos pasivos del resto de la tragedia.

Ahora, cuando mis vecinos recogen sus bártulos para retirarse a sus cuarteles de invierno, solemos preparar una "sardinada" de despedida. Bueno, la sardinada la preparo yo. Ellos ponen las sardinas y yo el trabajo, el fuego,  pan y el vino. Mary Paz se esconde (y cierra bien todas las puertas y ventanas)
Ingredientes:
Sardinas.
Encender un buen fuego y, cuando se hayan extiguido las llamas, colocar una parrilla lo más alejada posible de la fuente de calor, poner sobre ella las sardinas y dejar hacer lentamente hasta que estén al gusto del personal.
Acompañar de buen vino, mucho pan y una hojita de lechuga para desengrasar.

viernes, 12 de noviembre de 2010

CABEZADA DE LOMO CURADA.

Se va acercando esa época del año en que acostumbramos a tirar la casa por la ventana dándonos unos festines de cuidado alegando que la operación bikiny está todavía lejana. Entre festivos, vísperas, comidas de empresa, meriendas con los amigos y aprovechamiento de restos, me salen no menos de quince banquetes entre La Pura  y San Blas.
Es el caso que se nos suele echar el tiempo encima y en vísperas de la Nochebuena tenemos sin comprar los langostinos y el turrón de guirlache, que es, precisamente, el que le gusta a la suegra. Y entonces vienen los nervios.
Digo esto porque ya he mercado un higado (foie) y una pechuga (magret) de pato a mejor precio que si lo hiciera dentro de un mes, para hacer los correspondientes "micuit" y "jamón de pato", que ya veréis qué precios alcanzan a partir del quince de Diciembre.
Las recetas las tenéis en:
Micuit: http://valdomicer.blogspot.com/2010/01/higado-de-pato-mi-cuit.html
Jamón de pato: http://valdomicer.blogspot.com/2010/02/jamon-de-pato.html
Os garantizo la facilidad de elaboración, el tremendo ahorro que supone y la calidad del producto.
Pues visto el éxito, me he atrevido con una cabezada de lomo ibérico. Es más complicada; pero el resultado ha sido espectacular.

Le pedí al carnicero que me deshuesase y limpiase una cabezada de lomo (Debe tener suficiente cantidad de grasa, de lo contrario se secaría) de algo más de 1 1/2 Kg. En casa, la embridé dándole una forma mas o menos regular, el caso es que no se deshaga. Machaqué ocho o diez dientes de ajo en el mortero y embadurné la cabezada, puse sal de la gorda en una fuente, coloqué la pieza encima y la cubrí totalmente con más sal y así la tuve 12 horas, transcurridas las cuales, la lavé cuidadosamente con agua para quitar cualquier resto, la sequé más cuidadosamente aún, la envolví en un paño blanco y la tuve tres días en el frigorífico. La saqué y la colgué en un sitio seco y fresco. Esperé seis semanas (40 días) y ¡Mirad qué aspecto!
También de esto voy a preparar más.

martes, 9 de noviembre de 2010

....Y ME VESTÍ DE GRILLO.

Fue el sábado cuando me vestí de grillo. Se casó mi hijo.
Salió todo perfecto. Una temperatura espléndida en Gerena. No sé si influyeron las cuatro docenas de huevos que les llevamos a las clarisas.
La ermita de La Encarnación era el mejor marco para la ceremonia.
La novia.... guapíiiiisima. El novio, a juego.
(En su coche de caballos tirado por Presumido y por Embustero).
La madrina, no quiero contar.
Y yo, de grillo.
Y mis consuegros, y los hermanos de los novios, y los primos, y los amigos.....
Qué pena que mi madre esté tan mayor y no pudiera ir a la boda de su primer nieto. 94 añitos y se entera de todo. Tita Ela se ha quedado a hacerle compañía, es un poco más joven, solo tiene 92.
Prometí unas fotos ¿No? Pues aquí están.



jueves, 4 de noviembre de 2010

SHORTBREAD DE MILLONARIO.

Soy diabético. No puedo comer dulces.
Hago dos excepciones al año: El día de los santos, que me como un huesito de santo y por Navidad, que como un pedazo de turrón y algún mazapán.
Paso de puntillas por las recetas de dulces de los blogs amigos y ni entro en los exclusivos de repostería, cruzo de acera al pasar por las pastelerías  y me paro, como un tonto, ante los puestos de chucherías para ver los colores.
De lo único que me doy un capricho de vez en cuando es de chocolate: 70%, 85% y 99% de cacao, por ese orden. A bocados mínimos y dejando derretir lentamente en la boca. Un placer del que muy pocos sabemos disfrutar (mi sobrina Aurora y yo).
Aunque sigue vigente la receta invitada, parece estar olvidada y hace ya unos días me dijo Mary Paz que si ella podía poner aquí una receta suya - de repostería, por supuesto - que la repostera es ella y yo, el pinche.
Todo lo que sigue es suyo.


SHORTBREAD DE MILLONARIO
Ingredientes para 16 porciones:
225 g. de harina
250 g. de azúcar moreno.
325 g. mantequilla en dados, a temperatura ambiente.
397 g. de leche condensada (un bote pequeño)
200 g. de chocolate (blanco, con leche o negro, según guste)
Una pizca de sal.


Precalentar el horno a 150ºC. Forrar con papel de horno un molde rectangular de 20x25 cm.
Cernir la harina en un cuenco grande. Añadir la sal, 100 g.de azúcar y 175 de mantequilla.
Amasar ligeramente, pellizcando con las yemas de los dedos hasta que formen migas. Verter en el molde y aplanar con el fondo de un vaso o el dorso de una cuchara sopera. Hornear durante 35-40 min. o hasta que se dore ligeramente. Dejar enfriar en el molde.
 Poner el resto de la mantequilla(150 g.) en una sartén o cazo a fuego flojo y añadir los 150 g.  de azúcar restantes, removiendo continuamente hasta que el azúcar esté disuelto, pero sin dejar que hierva. Añadir la leche condensada y seguir removiendo, dejando ahora que hierva durante 2 min. Verter en el molde sobre el shortbread y dejar enfriar al menos 30 min.
Fundir el chocolate partido en trozos al baño maría o en el microondas. En este caso, tener mucho cuidado para que no se queme. Remover vigorosamente con cuchara de palo hasta que quede una crema suave, brillante y homogénea. Verter en el molde, sobre la capa de toffee y dejar enfriar.
Cortar en porciones relativamente pequeñas, no es un postre "light" precisamente.
Si se tiene prisa, o vagancia, puede utilizarse shortbread del que se encuentra en bastantes hipermercados. Son unas pastas de mantequilla, típicas de Escocia. Yo usé unos 250 g., las pulverizé en la Thermomix y les añadí unos 50 g. de mantequilla derretida para ligarlas, las puse en el molde y aplané. A continuación, sin horno, hice el toffee y seguí con el resto de la receta.

P.D.-
El millonario no soy yo.
El regalo no lo digo, que soy muy tímido.


lunes, 1 de noviembre de 2010

GRANADAS, ZAMBOAS, NUECES Y CASTAÑAS .

En estos días la tierra nos ha dado los últimos frutos del año. Los árboles están perdiendo sus hojas y en el huerto no queda ya ninguna planta en pie.
Parece que la vida se ha dado un reposo.
Para los antiguos, una vez finalizados los trabajos agrícolas se hacía necesario sacrificar los animales domésticos a los que era imposible seguir alimentando.
Esta parada biológica de la Madre Naturaleza tenía, para ellos, un sentido trascendente. Creían que en estos días la línea que separa el mundo de los vivos del de los muertos se estrechaba y permitía que los espíritus de éstos se acercaran. Por ello se disfrazaban para, de esa forma espantarlos.
Esta tradición, de origen celta, desparece en Europa y la llevan a América los emigrantes irlandeses a mediados del S. XIX y ahora regresa a nosostros con el nombre de Halloween (All hallow`eve, que quiere decir la víspera de Todos los Santos según Santa Wikipedia Bendita).
En mi pueblo, es el día de las granadas, las zamboas (membrillos), las nueces y las castañas.


Esta mañana  saldrán los más jóvenes del lugar, mochila a la espalda, a asar las castañas al campo.
Dependiendo de los sitios se conoce la fiesta como: Calbote, Carbote, Calbotada (Calbotá), Moragá, Castañada (Castañá), Magosto, Magusto, estas últimas en la zona de La Raya. Y no sé si me habrá olvidado alguna.
Llevan, además, la jeta, careta o pestorejo de cerdo para asarlo directamente sobre las brasas, que los calbotes se preparan en latas agujereadas. No han de faltar los torreznos de papada o de panceta, los choricitos -ibéricos, por supuesto- y de postre, alguna zamboa hecha en el recoldo. Algún despistado preparará turrón de pobre.
Será, también, el día de los buñuelos de viento. Antes, se reunía toda la familia para hacerlos, rellenos de puré de castañas, de natillas o de mantecao.
Y de los huesos de santo. Para mí el anticipo de la Navidad. Me comeré UNO, solamente UNO. No lo perdonaré: UNO.
Por otra parte:
Ya tengo preparado un pestorejo de ibérico de lo mejor de lo mejor. Lo pondré directamente sobre las brasas. Le daré la vuelta y, cuando esté dorado, con los bordes ennegrecidos y tenga ascuas al rojo vivo adheridas, lo sacaré, lo cortaré con tijera (como mandan los cánones), le pondré unos granos de sal gorda y, así, ardiendo, con un vaso de vino de pitarra y un cacho de pan.....
Luego, para comer, y en su elaboración no participo, hay migas, con su torrezno, su choricito, su huevo frito, sus pimientos y.... chocolate. Si no me creéis, leed esto.
¡Ah! Y UN huesito de santo con chupito de aguardiente de orujo.
P`á resucitar un muerto.

jueves, 28 de octubre de 2010

NIETOS.

Tengo que salir al paso de algún malentendido que se ha formado a partir de mi anterior entrada.
NO TENGO NIETOS. NO SOY ABUELO.
Os remito a la entrada del día de Reyes en la que hacía referencia a ello.
La niña en cuestión es una sobrina-nieta, una de los ocho (8) de mi colección.
No creáis que he perdido las esperanzas. A partir del año que viene, voy a empezar con los nietos propios.
Os tendré informados al respecto.

martes, 26 de octubre de 2010

GARBANZOS "GUISAOS".

"¿Os podéis hacer cargo de la niña mañana?. En el "cole"  le dan puente y su padre y yo tenenmos que ir a trabajar".
Encantados de la vida. Tener un niño en casa de vez en cuando, máxime cuando sabemos que normalmente se porta bien y que con un papel y un lápiz se pasa la mañana, no supone ningún problema.
Ni tan siquiera a la hora de comer. Sabemos que a los niños les encanta la pasta; pero está incluída en los menús escolares y no le va a suponer novedad ninguna.
Hay que recurrir a la memoria a ver qué le ponías a tus fieras hace ya un cuarto de siglo y que hacían palmas cada vez que lo ponías.
De nuevo, el recetario de la bisabuela viene en mi auxilio. Los garbanzos "guisaos" o, como alguien los llamó alguna vez, y se quedó con ese nombre, "guiso canario". Los garbanzos guisaos de mi abuela eran más simples y los hacía con las sobras del cocido que, dicho sea de paso,  se hacía para que sobrase.
Voy a confesarlo: Estoy deseando tener invitados, tener estos invitados pequeñitos, porque son la disculpa para hacer los garbanzos guisaos (o guiso canario).
Y otro inciso: Se los quise servir en un plato con motivos de Disney y se enfadó mucho porque en su cole el plato es de Hanna Montana y yo de esa no tengo. Comió en un plato de "persona mayor" con cubiertos tamaño cadete.
El agua servida en copa, que ya es una niña grande.
Y esta es la receta para dos adultos y una parvulita de buen comer:
A falta de garbanzos sobrantes del día anterior, un bote grande y otro pequeño de garbanzos cocidos.
Dos tomates.
Caldo de cocido.
Un puñado de pasas sin semillas y otro de piñones pelados.
Un diente de ajo.
Dos cucharadas de aceite.
Los garbanzos se ponen en un colador y se lavan bien debajo del grifo.
Se pela y despepita el tomate y se corta en daditos pequeños (brunoise, que ya voy aprendiendo).
En una cazuela se pone un poquito de aceite y se echa el ajo,  se saca cuando esté dorado, echando acto seguido el tomate con un poco de sal y dejando que se haga lentamente.
Agregar las pasas, dar  unas vueltas y echar un poco del caldo, cuando empiece a hervir,  poner los garbanzos y los piñones y seguir echando caldo hasta que alcance el nivel de los garbanzos, sin que llegue a cubrirlos. Con el fuego al mínimo,  dejarlos hacerse durante quince a veinte minutos.
Probar y rectificar de sal.
Sujetar el dibujo con un imán en la puerta de la nevera.

jueves, 21 de octubre de 2010

COLIFLOR EN SALSA.

Hay una cantidad considerable de alimentos ante los que no caben posiciones neutras: O gustan o no gustan. Mejor: O se les ama, o se les odia sin que haya lugar para las tibiezas.
Estoy pensando, como no, en el bacalao (lo digo por mí), en determinadas especias, como el cilantro.
Creo, y todos coincidiréis conmigo, que probablemente el alimento que más se ajusta a este perfil es, precisamete la coliflor.
Mi hijo el inglés no la soporta, es superior a sus fuerzas, lo certifico. En cambio, mi amigo Víctor Casco, que es de la misma edad (fueron condiscípulos en el instituto), la adora, como he tenido ocasión de comprobar ya que es miembro de la Sección de Gastronomía en el Ateneo, de la que este servidor es el coordinador.
Hace unos días, Sefa, la veterana bloguera, publicaba la receta de la coliflor rebozada. Yo, por mi parte, le comentaba mi receta de coliflor en salsa y ella privadamente, me pedía la receta.
Pues ahí va:
1 coliflor.
Harina y huevo para rebozar.
Aceite para la fritura. (Yo, con la única intención de escandalizar al personal, para freir y sólo para freir, uso aceite de girasol alto oléico).
Agua y sal.
Para la salsa:
Aceite de oliva para saltear. (Ahora sí que sí).
Media cebolla.
2 dientes de ajo.
1 l. de caldo de verduras.
Un vaso de vino blanco (Moriles/Montilla)
1/2 hoja de laurel.
Unas hebras de azafrán.
(Un puñado de perejil picado y es salsa verde).
Despojar la coliflor de todas las hojas verdes y lavarla bajo el grifo de agua fría. Muy limpia, que de lo contrario Mary Paz se enfada y hay que evitar problemas.
En una cazuela, colocar la rejilla para vapor, llenar de agua y sal hasta el límite de la rejilla y calentar. Cuando empiece a hervir, colocar la coliflor entera y tapar la cazuela. Cocida al vapor no debe dar lugar a olores desagradables. También se puede cocer en el microondas. Dejar cocer diez minutos. Dejar enfriar, o por lo menos, templar.
Vamos separando los "arbolitos" de coliflor según el tamaño que nos apetezca, que para eso hay gustos. A mí me gustan grandecitos.
Ponemos a calentar una sartén con el aceite. Vamos pasando los "arbolitos" de coliflor, primero por la harina y luego por el huevo batido (Vamos, ahora voy yo a explicaros cómo se hace un rebozado;  pues así) y los freímos a nuestro gusto y placer. Conforme van saliendo los "arbolitos" de la sartén los vamos colocando sobre papel absorvente.
Esto ya se puede comer así. No conformes con dejar el plato a medias, preparamos la salsa.
En otra sartén (O la misma de antes, después de haber vertido el aceite de la fritura), ponemos un chorro de aceite de oliva virgen extra y le echamos la cebolla cortada finita, la hoja de laurel y los ajos en láminas y los dejamos ablandar lentamente. Apagamos con el vino, dejamos que se evaporen los alcoholes, echamos el caldo de verduras y esperamos hasta que regrese el hervor. En ese momento, colocamos los "arbolitos" en la salsa, bajamos el fuego y dejamos cocer unos 20 minutos.
El guiso "embeberá " todo o casi todo el líquido y, el poco que pudiese quedar estará suficientemete espeso.
La prueba de sal habrá que hacerla al principio, porque si queda soso, no hay forma de corregirlo.
Bon appetit.

viernes, 15 de octubre de 2010

A PORTUGAL DE COMPRAS

Ya no vive la pequeña en Potugal, se acabó el contrato. Este año no hemos ido  al festival gastronómico de Santarem. No obstante no se me ha olvidado el camino y en el momento en que mis provisiones se van terminando ya estoy pensando en alguna excusa para un viajecito.
Esta vez hemos ido a Castelo de Vide. Poco más de una hora, un sitio muy bonito, lleno de Histora, una comida magnífica y un tiempo excelente.
En Portugal, los relojes andan una hora por detrás de nosotros, por lo que no es necesario madrugar y se pueden tomar las cosas con calma.
Salimos de casa a las once y a las once y diez aparcábamos en la plaza de Castelo de Vide, justo enfrente  de la oficina de turismo, a la que no tuvimos que entrar porque ya sabíamos qué queríamos visitar esta vez. Subimos hasta el barrio medieval y anduvimos vagando por aquellas calles, nos acercamos hasta el castillo aunque no llegamos a entrar, dejamos esa visita para otra ocasión. Después bajamos por la judería, que es una maravilla y tampoco en esta ocasión pudimos visitar la sinagoga, estaba cerrada. Seguimos hasta el centro buscando un sitio para comer, cosa fácil de encontrar: Los portugueses comen muy temprano y nos dejan el sitio libre. A pesar de que se quejan por nuestro horario (Ah!, espanhois, espanhois!), nos dan de comer sin ningún problema. Acepipes (pan, mantequilla, aceitunas, torresmos, que no torreznos, queso...) Bacalao dourado (O à Braz, que de las dos formas se llama), cerdo a la alentejana (con almejas, riquísimo, algún día publicaré la receta) y calamares (lulas) por si a alguien no le gustase el bacalao y de postre bolo de rei para los que puedan comer dulce si es que le cabe algo más en el estómago.
Cuando vayáis a Portugal, mucho cuidado con lo que pedís, las raciones son enormes. Pedid un solo plato por comensal que siempre acompañan de arroz, patatas fritas y ensalada, luego, si es el caso, compartís. Ya en alguna ocasión he contado que con el arroz de marisco para dos, comen cuatro, y sobra aunque uno de los comensales sea el cuñáo de Tita.
Uma bica de café y no echaréis de menos la siesta.
A la hora de pagar pensaréis que se han equivocado en la cuenta y os cobran de menos.
Por la tarde, unos pocos kilómetros más para vistar el que dicen el menhir más alto de la península, el menhir de Meadas (No es chiste, se llama así).
A la vuelta entramos a ver la ciudad romana de Ammaia, cerca de Portagem. Se está empezando a escavar ahora y ya se vislumbra la importancia que va a tener en el futuro.
Por último, la imprescindible vistia al Pingo Doce, que es como el Mercadona en versión lusa; pero a la española. Excepto las cajeras, todos paisanos.
Y es que merece la pena el desplazamiento. Por dos razones:
- Hay muchas cosas que no encuentras a este lado de la raya (He dicho raya, aquí nunca ha habido fronteras).
- Son mucho más baratas.
Mi compra es, poco más o menos:
- Frutas y verduras: Pochas, chayotes, col corazón de buey, caldo verde.
- Pescados y mariscos (congelados): Cabrachos (4€/K), pulpo, langostinos (45/50 piezas, 7€K), corvina.
- Lácteos: mantequilla (estupenda. 0´80 € la pastilla de 300 gr.)
- Especias: pasta de ajos, de pimientos, de albahaca, de tomate seco (0´70 € el bote), canela en rama, piri-piri, guindillas (malaguetas), gengibre fresco.
- Conservas: Pulpas de frutas tropicales, frutas, brotes (judías, lentejas, soja), castañas, tomate (troceado, pelado, triturado, concentrado. p. ej. 1 l. de tomate concentrado, 0´70 €)
- Postres, dulces, tartas y pasteles.
- Vinos y licores: Oporto, vinho verde, licor de almendras amargas, de poleos, aguardiente bagazeira. Allí todavía se encuentra  el anís escarchado.
Hasta las vísperas de Navidad cuando será imprescindible otra visita.

sábado, 9 de octubre de 2010

POLLO AL CHAMPÁN.

Era por los últimos años ´70 del pasado siglo, cuando una pandilla de locos creíamos que nos íbamos a comer el mundo y, por supuesto, estábamos convencidos de lograrlo y nos disponíamos a crear sindicatos de docentes y estábamos dispuestos a dejar el pellejo en el intento.
Yo tenía un Citroën GS y con él nos plantábamos en Madrid en poco más de cinco horas con cinco locos y locas a bordo cantando la internacional y el himno de Riego a voz en grito, contando chistes malos e historias tristes además de intercambiarnos recetas de cocina.
Luego, aquellas asambleas multitudinarias, con los grises en la puerta y los sociales tomando nota de todo lo que se decía y quién lo decía. Añorando aquellos tiempos, diez años atrás, en mi época de estudiante en la que el deporte principal era correr por la calles madrileñas haciéndolo más deprisa que los grises  que venían detrás. Debía yo hacerlo muy bien, porque nunca llegó ninguno delante de mí. Pero esos tiempos se habían acabado ya.
Lo que sí había era democracia, mucha democracia, inflacción de democracia. En aquellas asambleas se votaba todo, se votaba hasta si había que votar. Luego cuando volvíamos a casa, nos preguntábamos qué habíamos hecho y nos contestábamos: "Hemos votado, hemos votado mucho".
Para consolarnos, hacíamos un alto en Talavera de la Reina en un sitio que se llamaba "La sartén de gambas" y nos poníamos tibios.
Esta receta del pollo al campán, me la dió en uno de esos viajes la compañera Montaña (Llamarse Montaña es privilegio de cacereñas) y es una de esas cosas que guiso con bastante frecuencia.
Ingredientes:
Un pollo troceado en octavos (mas las dos alitas, para el cocinero).
Un sobre de crema de setas (de esos que ya vienen listos para calentar y servir).
Un paquete se sinfonía de setas. (300 gr. de setas variadas congeladas).
350 ml (media botella) de champán. (Me niego a llamarlo de otra manera, ¡Ea!)
Un chorrito de aceite y sal al gusto.
Modo de hacerlo:
Se elige entre pedirle al carnicero que destroce el pollo o trocearlo en casa con un poquito más de cuidado. Personalmente, me inclino por lo segundo.
En una cazuela con un chorrito de aceite, se van pasando los trozos del pollo hasta que se doren ligeramente, se reservan. Se vierte el exceso de grasa y se saltean las setas. Se colocan las piezas del pollo y se vierte por encima la crema de setas, se enjuaga el sobre con el champán, se echa al guiso y se deja cocer a fuego mínimo alrededor de 40 minutos. Rectificar de sal.
P.D.
Los virtuosos de la cocina pueden preparase la crema de setas a su gusto.
En alguna ocasión he utilizado setas secas. En otras muchas solamente champiñones.
Se puede acompañar de patatas panadera. (Ver foto).
UNA vez que no tenía champán la hice con cerveza.

miércoles, 6 de octubre de 2010

AÇORDA DE ABÓBORA CON FEIJÃO.

Estamos entrando en el otoño y ya se van apeteciendo platos calentitos.
Todavía no aprieta el termómetro en su caída y no está el tiempo para pucheros. Para lo que sí lo está es para sopitas y si van ligeras de grasa, mejor. Y si gozan del añadido de que solamente contienen vegetales, mis amigos vegetarianos me lo agradecerán.
Quiero, antes, aclarar que no se trata de una sopa. Es una "açorda".
La açorda es un plato típicamente alentejano. Yo no sabría distinguir la frontera entre  la açorda y la sopa, por lo que creo que se trata de un concepto filosófico y abstracto que merece ser considerada en congresos como el celebrado en la localidad portuguesa de  Portel el pasado mes de Marzo. 
La açorda que presento la comí en una "casa de pasto" la primera vez que estuve en Cuba (villa portuguesa perteneciente al Distrito de Beja, región del Alentejo), acompañada de un vinillo tinto que entraba de miedo.
La açorda lleva hierbas aromáticas en cantidad. En esta es el cilantro el protagonista y que yo pongo entero para que sea más fácil de separar porque hay a quien no le gusta encontrárselo en el plato. 
Se llama "açorda de abóbora con feijão". Sopa de calabaza con judías, en castellano.
Los ingredientes no pueden ser más sencillos:
Un puerro.
400 gr. netos de calabaza.
Un tarro grande de judías blancas precocidas.
1. 1/2 L. de caldo de verduras.
Un buen puñado de cilantro fresco.
Una cucharada de aceite.
Y se hace así:
Se corta el puerro en rodajas y la calabaza, pelada, en trozos grandecitos; se rehoga el puerro en una cucharada de aceite. Añadir la calabaza y dar unas vueltas. Apagar con el caldo de verduras previamente calentado. Cuando empiece a hervir, añadir las judías y el cilantro. Bajar el fuego y dejar hacer durante 15 a 20 minutos.
Procurar que la calabaza quede tierna y que no se deshagan las judías.
Añadir la sal al final, teniendo en cuenta que hay que ser generoso con ella, que la calabaza es muy sosa.
Si estáis por las heroicidades, ponéis un puñado de judías en remojo la noche anterior, las echáis  en agua fría y arrimáis al fuego, las asustáis tres veces y las cocéis durante dos horas, las ponéis en un tarro de cristal. El resto de la receta, tal cual.

domingo, 3 de octubre de 2010

ENTOMATÁ

Lo digo siempre cuando me preguntan por mi profesión, ya lo he comentado más veces, y siempre contesto que soy viceama de casa, que quien manda, manda y yo en eso no me meto.
Soy viceama de casa, decía, con plenas competencias en materia de intendencia y nutrición. Esto es: la compra y la cocina, son cosa mía.
Y de eso se libra mi jefa (y esposa favorita), no me puedo quejar cuando la comida se quema o queda demasiado salada. Además es a mí a quien le toca la eterna y cotidiana primera pregunta: "¿Qué comemos hoy?" y que es la pregunta más estúpida del mundo porque la invariable respuesta es:  "¿Hoy?, algo ligerito". Yo, por supuesto, ignoro la respuesta y aquí estoy con la puerta del frigorífico abierta, mirando el interior gastando inutilmente energía eléctrica a ver si me viene la inspiración.
Tengo que reconocer que luego me esmero y, salvo horrorosas excepciones, me suele salir bien.
Lo que mejor se me dan son los guisos. Esas preparaciones y esas presentaciones que hacen los cocineros de la tele, me dan envidia, asquerosa y puñetera envidia. Pero voy a aprender ¿Eh?.
Y de todos los guisos, el que sin duda mejor me sale es la carne de cerdo en tomatada. Entomatá, que dicen en mi pueblo.
Es uno de esos platos que están mejor "de un día para otro" y no tienen ninguna dificultad.
La lista para la compra del dia:
1 Kg. de cabezada de lomo de cerdo. (Es más jugosa).
aceite de oliva. (cuatro cucharadas).
cebollas. (una mediana tirando a pequeña).
ajos. (dos dientes).
pimientos verdes y rojos. (uno de cada).
tomates. (tres si son grandecitos).
vino oloroso. (un vaso de los de agua).
cayenas. (una). (bueeeeno, dos).
sal. (la cantidad la dejo al buen criterio de cada cual).
Y los macarrones, los huevos, el colacao, los yogures, el detergente..... (Pero eso ya no va en la receta).
Ahora es cuando me pongo el delantal y me lavo escrupulosamente las manos (mientras el servicio de inspección vela por su estricto cumplimiento).
Troceo la carne en dados, corto la cebolla y los pimientos, pelo y despepito los tomates y los pico también.
Pongo la cazuela al fuego, le echo un chorro de aceite, pongo la carne y doy vueltas hasta que cambia de color sin que llegue a dorarse. Añado la cebolla y los ajos, doy unas vueltas, agrego los pimientos y los dejo hacerse un rato, le echo los tomates y le pongo la sal y las guindillas. Bajo el fuego al mínimo y los dejo hacer durante un cuarto de hora o veinte minutos. Ahora le echo el oloroso.
Tardará en hacerse alrededor de una hora a fuego mínimo agitando de vez en cuando.
La acompaño de patatas fritas, mucho pan y un vaso de buen vino.
Luego me miran y sonrien.

sábado, 2 de octubre de 2010

GALLETAS DE SODA.

En mi entrada anterior se me ocurrió nombrar las galletas de soda y he tenido muchas preguntas, a través de los comentarios o en preguntas personales.



¡¡¡Estas son las galletas de soda que le puse al almodrote!!!

lunes, 27 de septiembre de 2010

ALMODROTE DE BERENJENAS.

Días atrás comentaba una bloguera amiga, Garbancita-Cristina, que había comprado berenjenas blancas en un mercado francés. Para mí, las berenjenas blancas no suponen ninguna novedad ya que es habitual encontrarlas en el mercado franco de los miércoles en Cáceres. Cierto es que no las había comprado nunca, así que el miércoles me dí una vuelta por el mercadillo para comprar los plantones de otoño para el huerto y de paso, mirar en los puestos de la verdura para ver si algún hortelano tenía berenjenas blancas. Era ya última hora de la mañana y las berenjenas que encontré no eran precisamente las más lucidas; pero no me anduve con contemplaciones y compré un kilo. A 90 céntimos estaban. 5 berenjenas, 1,150 grs. un euro.


El problema es qué hacer con un producto que es a la vez nuevo y antiguo. Pues informarme, que para eso está San Google, al que más velas se le ponen de toda la corte celestial.
Las berenjenas blancas son las más antiguas, las primeras en ser cultivadas. Parecían huevos y no frutos , la voz inglesa para nombralas es "eggplant": la planta que da huevos.
La piel es más suave y su carne es más parecida a la de las setas que la de las berenjenas. Dan el aroma a tierra húmeda propia de las setas.
Como en estos días estoy intersado en la comida sefardí, he decidido preparar con ellas un delicioso almodrote de berenjenas, buscando la inspiración en el magnífico recetario con que me ha obsequiado  La de la tiza, que aunque sólo fuese por esta delicia, es acreedora de todo mi agradecimiento.

Esta es mi receta para el almodrote de berenjenas blancas:
3 berenjenas blancas.
1 cebolla mediana.
3 galletas de soda. (En sustitución de pan ácimo).
150 gr. de queso fresco de cabra de La Vera. (Como flor de harina, blanco)
Una cucharada de cominos.
Una rama de hierbabuena.
Dos cañas de cilantro fresco.
3 huevos.
Un chorrito de nata.
Queso parmesano rallado.
Si uno de los placeres que proporciona el pecado de la gula es el aroma de los alimentos, al infierno de cabeza que vamos.
Asamos las berenjenas en el horno a 200ºC durante una hora, son más duras que las moradas. Las dejamos templar y deshacemos en tiras. Ablandamos la cebolla en una sartén con una gota de aceite y ponemos ambas cosas en una fuente para horno. Añadimos el queso de cabra en trocitos, desmenuzamos las galletas de soda y mezclamos bien. Aliñamos una cucharada de cominos, la hierbabuena y el cilantro picados y sal al gusto.
Hecho hasta aquí, aliñados con aceite y un chorro de limón, hacen una ensalada estupenda; pero yo quería hacer la receta completa, más contundente.
Batimos tres huevos, les añadimos un chorro de nata líquida y un par de cucharadas generosas de queso parmesano rallado. Lo vertemos sobre la mezcla anterior, introducimos en el horno a 180º C durante 40 minutos.
En caliente o en frío, está realmente bueno.

Señor Almodrote: Ha sido todo un placer.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

RABO DE TORO.

Fue verme entrar en su carnicería y se le iluminó la cara. Dejó lo que estaba haciendo y se metió en la cámara frigorífica de la que salió con dos rabos de toro,  uno en cada  mano.
"Sabía que ibas a venir y te los tenía apartados. Si los quieres ¿Eh?. ¡Qué ricos!".
No tuve que pensármelo dos veces. Dionisio venía a pasar el fin de semana y es uno de sus platos predilectos, por otra parte hacía ya mucho tiempo que no los preparaba porque tienen muchísima grasa y no conviene abusar .
Además me los puso a un precio que no se puede dejar pasar.
Tuve que esperar mi turno.
Mi carnicería es del antiguo estilo, de "veceros", como dicen en mi pueblo. El último que llega dice eso de "¿Quién da la vez?". En ocasiones llega la despistada de turno y su pregunta es "¿Quién es la última?". "Servidora" - digo si es el caso.
Mira -me decía- nada de espinazo ¿Eh?. Todo rabo.
Y era cierto.
¡Qué rico!, no dejaba de repetir mientras separaba vértebra a vértebra cada pieza.
He de aclarar que el rabo no era de toro (de toro de lidia, se entiende), era rabo de vaca o de buey. El rabo de ternera es insípido. De añojo para arriba, ya es otra cosa. El peso total no llegaba a los dos kilos.


Ya en casa, puse los trozos en una bandeja, ordenándolos por tamaños. No es manía, es por razones prácticas.
Corté una cebolla en pluma, dos zanahorias en rodajas, pelé tres dientes de ajo que dejé enteros, pelé y despepité dos tomates y los corté en cuadraditos, como corté en cuadraditos un pimiento verde.
Puse, a continuación, una cacerola al fuego y cubrí el fondo con aceite de oliva.
Después de enharinar los trozos del rabo los fui dorando lentamente por todos los lados y los fui reservando al calor.  En el aceite sobrante puse primero la cebolla seguida de los ajos, a continuación los pimientos y, cuando estaba todo blandito, el tomate. Entoces lo salé, puse una hoja de laurel y dos o tres clavillos. Cuando la salsa estuvo hecha, le puse un vaso generoso de vino oloroso, esperé a que se evaporase el alchol y pasé a colocar los trozos del rabo aprovechando todos los espacios lo mejor posible (de ahí el colocarlos por tamaños).
Si el líquido no cubriese del todo la carne, añadir un poquito de caldo.
Lo dejé al fuego suave durante más de dos horas, echando más caldo conforme lo fué necesitando. Cuando ví que la carne se despredía del hueso, tapé la cacerola y apagué el fuego y así lo dejé reposar hasta la mañana siguiente.
El guiso tenía una capa de grasa de dos dedos de espesor, por lo que, sin nervios, procedí a eliminarla por completo.
Lo calenté antes de servir y lo acompañé de patatas fritas "a gallos".
Dionisio se chupó los dedos.

martes, 21 de septiembre de 2010

TELEFONÍA MÓVIL

Estoy tan "liao" que no sólo no sé por dónde empezar, sino que no sé cómo va a terminar esto.
Hace unos días, relataba mi problema con la telefonía móvil, ahora lo voy a explicar:
A principios del pasado mes de agosto, me quedé sin línea en mi teléfono móvil (Celular, para los sudamericanos). Apareció en la pantalla un mensaje que decía  "Ponga su tarjeta SIM" y, como quiera que estaba puesta, me dirigí a la tienda más cercana, pongamos, de vodriofón.
Allí me colocan una tarjeta nueva.
En la pantallita aparece otro mensaje: "Tarjeta SIM desactivada". Me dicen que no me preocupe, que estas cosas suelen suceder y que en un par de horas todo estaría funcionando otra vez a la perfección.
A la mañana siguiente, todo permacía igual. Volví a la tienda y, después de rellenar, aparentemente, un montón de papeles, me dicen que en unas horas estará activada la SIM y que todo estaría de vuelta a la normalidad. 
No fue así.
Llamé a la compañía, al servicio de desatención y falta de respeto al cliente. Salió la clásica maquinita de marque el uno, marque el dos sin que se les ocurriese a los genios que la programan que cuando mi teléfono carece de línea, les tengo que llamar a través de OTRO teléfono.
Como uno en su ignorancia es ocurrente, me metí en la página web de micompañíatelefónicapuntocom (todojuntoyenminúcula) y, HURRA, hay un apartado para las quejas de los clientes. Problema: has de introducir las cifras de tu número de teléfono móvil (celular) en la casilla correspondiente y... te mandarán mediante SMS un mensaje con la clave que has de introducir para tener acceso al apartado que te permite efectuar   tu queja; pero, ¡AY!. Si no tengo línea... ¿Cómo voy a recibir la clave que me permita acceder al apartado que me permita efectuar mi queja?.
Mucho me temo que los genios que lo programan no están precisamente del lado del cliente.
Volví por tercera vez a la tienda y me dijeron "Nosotros no podemos hacer más".
Pero yo sí.
Me fui a una tienda, digamos de "timofónicas" y compré un nuevo teléfono móvil (celular) por la módica cantidad de 19 € y con 21 € de saldo en la tarjeta. E-mail a todos los amigos, familiares y contactos telefónicos comunicándoles el nuevo número provisional hasta nuevo comunicado, lo que no deja de ser un engorro, especialmente para aquellas personas que no dominan el medio; pero yo no me quedo incomunicado. Hecho lo cual, me fui a la oficina de la OMIC a presentar la correspondiente denuncia.
¿Por qué será que el 90% de las quejas que se presentan allí son contra las telefónicas?. Esta vez, con pruebas.
En el trayecto para llegar a la OMIC tenía que pasar por delante de otra tienda de telefonía móvil, de esas que no tienen compromiso con las telefónicas sino con las marcas de teléfonos (O algo así, digo yo).  Entré  y le conté mi problema a una chica guapísima, simpática y encantadora de la que, confieso, me enamoré al instante, que me colmó de atenciones y me prometió solucionar el problema inmediatamente. O sea, que como era viernes, el problema estaría solucionado el martes a más tardar. Si esto me lo hubiera dicho la chica de la primera tienda, aparte de haberme enamorado locamente de ella, habría sido la chica más guapa, más simpática y más encantadora de todo el orbe mundial; pero no, dijo "Nosotros no podemos hacer más" y ahí se acabó todo.
El lunes estaba solucionado el problema: La tarjeta que me habían puesto el primer día era defectuosa y no podía funcionar.
Lo peor de todo es que con cada tarjeta, me dieron un PIN y un PUK diferentes (No olvidar el teléfono nuevo). 
El pasado día 9, expiraba mi compromiso de permanencia, por lo que nada más abrir las tiendas, estaba solicitando la portabilidad (Vaya nombrecito) para un nuevo servidor.
El anterior servidor (vodriofón, pongo por caso), no tarda en llamarme y, ¡Oh sorpresa!, al otro lado de la línea me habla un ser humano, de los memoria, entendimiento y voluntad, ¿Me explico? 
Una dama, por cierto, con la que me comporté como un auténtico grosero; pero si vodriofón se pone piel  de cordero, o dama, en este caso, es vodriofón con piel de dama lo que yo veo (oigo, en este caso), mi grosería no ha de ser tenida en cuenta. Además no me importaba ser maleducado, grosero y borde, que se dice ahora.
¡Diga!, dije.
¿Don Fulano de Tal y Tal? (O sea, yo).
Al aparato, digo.
Le llamo del Servicio de Portabilidad de vodriofón. Dijo.
¿Es usted un ser humano? Dije.
Claro, dijo.
Pues páseme con la maquinita. Dije.
¿Maquinita?. Dijo.
Si, dije, la maquinita con la que hablé cuando YO les necesitaba a ustedes. La maquinita de marque el uno, marque el dos. Yo no tengo "maquinita" para que les conteste a ustedes como se merecen. EXIJO que me pase con la maquinita con la que hablé durante los once días que estuve sin línea. Ya marcaré el uno, o el cero, o el tres.
Es que le voy a hacer una oferta, dijo.
Que me la haga la maquinita, dije. Yo marco el uno, el cero, el tres.... Dije.
Sé que, al otro lado de la línea, el ser humano que me ¿atendía? estaba conteniendo una carcajada.
Muchas gracias por su atención. Dijo.
Sigo teniendo el número de teléfono de antes; pero con otro operador.