sábado, 31 de enero de 2015

SEITÁN: CARNE VEGETAL.

A principios de curso, una compañera de la Sección de Gastronomía del Ateneo me regaló unas porciones de seitán que elabora ella misma para ver qué se me ocurría hacer con ellas y que le pasase la receta.
El seitán es una especie de carne vegetal que viene a sustituir la auténtica en dietas más o menos vegetarianas. Mi compañera, aunque no sigue una dieta vegetariana estricta, tiene muy reducido el consumo de carnes y de pescados y le atribuye a esa dieta la remisión de su enfermedad. Lo cierto es que se encuentra estupendamente.
Dado que el seitán tiene poco sabor, y me pidió usar poca sal en las elaboraciones, pensé que utilizando especias, podría hacer algo interesante.
Elaboré dos recetas siguiendo las normas de la cocina más tradicional: Unas humildes albóndigas y un kebab.

Albóndigas de seitán.
Carne vegetal.
gengibre.
cúrcuma.
cominos molidos.
Curry de Madrás.
Nueces de macadamia.
Harina para rebozar
Aceite de oliva para freir.
Cebolla, ajo, azafrán, zanahoria y perejil para la salsa.
Un chorrito de vino blanco y un vasito de caldo ce verduras.
En un bol, desmenuzar la carne añadir el gengibre pelado y rallado, la cúrcuma, el comino y el curry.
Machacar en el mortero las macadamias sin llegar a deshacerlas y añadir al bol. Mezclar bien.
Hacer las albóndigas del tamaño de una nuez, enharinar y freir en abundante aceite de oliva. Reservar.
Quitar el exceso de aceite de la sartén y sofreir en ella la cebolla cortada fina junto con el ajo. agregar la zanahoria cortada fina y el perejil. Echar el vino y el caldo de verduras y dejar cocinar hasta que la zanahoria esté suficientemente tierna. Pasar por el chino.
En una cazuela aparte, echar la salsa y calentar. Añadir las albóndigas y cocer 10 minutos. Servir bien calientes.

Kebab de seitán.
carne vegetal.
Mezcla de especias Ras El Hanout.
comino molido.
Orégano.
Ajo.
Para el ungüento.
Mostaza tipo Dijon.
Aceite de oliva.
Zumo de limón.
Mezclar en un bol todos los ingredientes. (El ajo machacado o pasado por el prensaajos y el seitán desmenuzado).
En un cuenco mezclar la mostaza con el aceite  y el zumo de limón.
Sobre una brocheta previamente humedecida, colocar pequeñas porciones de la mezcla a modo de pincho moruno. Calentar una plancha al máximo y colocar sobre ella las brochetas, pincelándolas con el ungüento y dándoles la vuelta de vez en cuando hasta que estén al gusto del consumidor.
A mí me gustan con un toque de cayena para que piquen.
Tenemos que seguir investigando al respecto y atrevernos a ir un pasito más allá.