miércoles, 21 de abril de 2010

MANITAS DE CERDO IBÉRICO AL ESTILO DE HIGUERA LA REAL.

Haciendo repaso por todo el blog, veo con asombro que no hay niguna receta de casquería y no será porque nos abstengamos de ella. Cierto que no es conveniente abusar; pero darse un premio de vez en cuando tampoco está mal.
Son alimentos que no tienen término medio: O gustan a rabiar o se aborrecen profundamente. En mi caso es conocida (y bien conocida) mi aversión al bichejo y, ahora lo confieso, a los sesos. Y si el bichejo goza de cierta tolerancia, en el segundo caso es (con perdón) auténtica repugancia.
Por lo demás, como de todo y, cuando se trata de algo nuevo, nunca pregunto qué es, antes veo si me gusta o no y después pregunto (por si las moscas).
Volviendo al tema.
Hace unos días, exactamente el lunes de pascua, entré en la tienda de los ibéricos buscando un lomo fresco. No quedaba nada en las estanterías, parece que por ser el final de la cuaresma la clientela había arrasado con todo. Quedaban 3 manitas y le dije a la carnicera que me las preparase.
Tened en cuenta que las manitas de cerdo carecen totalmente de grasas. Mirad el agua de haberlas hervido: No hay ni una gota de grasa flotando. Son pura gelatina, colágeno.
150 Kcal/100gr. Sin miedo a engordar y están....mmmmm.

Ahí va la receta.
1kg. De manitas de cerdo
2 huevos
2 dientes de ajo
1 cebolla
2 tomates sin piel ni semillas
harina
1 vaso de vino blanco
3 hojas de laurel
aceite, leche, almendras tostadas, pimentón, pimienta, tomillo, perejil.
Ponemos las manitas en remojo con agua y leche toda la noche.
Las cocemos en agua salada con la cebolla, el laurel, etc.. Cuando hayan templado, sin que lleguen a estar fías, las deshuesamos, rebozamos en harina y huevo y freimos en aceite muy caliente.
Aprovechamos parte del mismo aceite para freir el ajo, la cebolla y el tomate, le agregamos un poco de pimentón y el vino blanco y dejamos reducir a fuego lento.
Añadimos las manitas y un poco del caldo de la cocción y dejamos hervir a fuego suave hasta que estén tiernas. Se machacan las almendras y el perejil, se añaden al guiso y se sirven muy calientes.

14 comentarios:

Unknown dijo...

Hasta que descubrí que el bacalao era el bichejo que no te gustaba, pensaba que hablabas de virus en el ordenador,jajaja, y a ese hay que sumar los sesos...bueno saberlo por si un día te invito a comer!!! Las manitas me pierden y encima es que no engordan nada, y lo mejor rechupetear todos los huesecillos,mhmmmmmm!!!Besos

Nina dijo...

¡Qué pinta tienen estas manitas!
y además son al estilo de mi pueblo...¡cuanta ilusión me hace!
un abrazo.

Mari Carmen dijo...

Yo tengo a las manitas un poco "olvidadas" desde que hace muchos años me diera un cólico después de haberlas comido con garbanzos y preparadas por mi mami. Me lanzo a probar las tuyas. Besitos.

Víctor Manuel Casco Ruiz dijo...

Ayer le distes una alegría a mi madre con las habas, gustándole especialmente el tamaño. "Hacía años que no las veía de esta calidad", confesó.

Sobre la casquería el lunes o el martes, si pasas por el Ateneo, te llevaré unas notas históricas.

Anónimo dijo...

Las manitas no engordarán, ¡¡pero esas papitas fritas que las acompañan seguro que sí!!, jijiji.
Las gelatinas (animales), son muy nutritivas y sabrosas.
¡¡Salud!!


Muchas Gracias Total

Valdomicer dijo...

Elvira:
Efectivamente, el bichejo al que me refiero es el bichejo.
Voy a fundar un club de enemigos del bichejo, con carné y todo, ya veré cuando tengo tiempo.
Si tienes intención de invitarme a comer, la acepto agradecisímo. Haberlo meditado antes.
Mi suegra, llama a eso "chupandina".
Besos.

Valdomicer dijo...

Nina:
Eso dicen. La receta la cogí por la radio, tenía preparado el lápiz y el papel. Están riquíiiiiisimas.
Besos.

Valdomicer dijo...

Mari carmen:
¡Manitas con garbazos! Eso me lo tienes que contar más despacio, aunque den cólico.
Si pruebas estas, me tienes que contar cómo te han quedado.
Besos.

Valdomicer dijo...

Víctor:
Darle una alegría a alguien es un orgullo para mí. Ya sabes dónde están, y mejores o más baratas no las vas a encontrar, ya sabes dónde están.
El lunes me ves como un clavo en la Sección de Historia.
Un abrazo.

Valdomicer dijo...

Chuquis:
Pues no le veo la gracia: Las "papitas fritas" aguantan días y días y nuca las he visto aumentar de volumen ni de peso. Eso de que engordan es pura leyenda urbana, o sea, mentira.
¡¡Salud!!.

Ido dijo...

¡Qué ricas las manitas de cerdos! Durante años me he negado a comerlas cuando las preparaban en casa, hasta que hace un mes un amigo me regaló unas y tuve que hacerlas. Simplemente cocidas y con una salsa de tomate un poco picante, me pareció una delicia.
Cuando tenga oportunidad de volver a conseguirlas (por desgracia fuera de España no es tan fácil) ya probaré esta receta.

Anónimo dijo...

Nunca he guisado pie de cerdo (así es como conozco yo a las manitas, y lo apunto aquí para que veáis la grandeza de la diversidad del idioma) pero sí lo he comido muchas veces en casa la abuela. Mi abuela las hace cocidas y las presenta en una cama de cebolla y patatas al horno. Para darle gustillo, emplea laurel, piñones que van por ahí pegando vueltas y no sé si aprovecha algún aceite que haya por ahí de carne o pimientos para pegarle una vuelta a las patatas.

Y quiero que conste en acta que este comentario es, simplemente, para añadir más ideas a la hora de cocinar pie de cerdo. El que hacen rebozado en las pollerías también está bueno bueno.

Valdomicer dijo...

Ido:
Sigue probándolas guisadas de cualquier forma. En Portugal las hacen solamente cocidas y después le ponen una salsa de cilantro. Estan buenísimas.
Saludos.

Valdomicer dijo...

Swix:
A ver si le sacas la receta a la abuela. Son las mejores cocineras del mundo.
Un abrazo.