miércoles, 14 de abril de 2010

FESTIVAL GASTRONÓMICO DEL CABRITO ESTONADO.

Como estaba previsto, el sábado fuimos a Oleiros para asistir al festival del cabrito estonado y del maranho.
Lo que no habíamos previsto es que Oleiros es un pueblo de montaña y que la carretera de acceso no tiene cincuenta metros en línea recta. Hora y media nos llevó hacer los escasos cincuenta kilómetros entre Castelo Branco y Oleiros.
Menos mal que no nos entretuvimos demasiado en nuestra visita a Idanha-a-Velha y aún así llegamos a tiempo. Es decir, llegamos tarde, los portugueses a las dos de la tarde ya han terminado de comer.
En los carteles anunciadores se recomendaba hacer reseva de mesa para este evento. Nosotros habíamos elegido un restaurante al azar, "Regional". La ventaja que tiene ser los últimos es que, Prazeres, la dueña nos acompañó a los postres y nos contó los pormenores del menú, incluso nos dio alguna receta.
Fue un auténtico festín, pedimos probar de todo un poco, poniéndonos lo que ellos entienden por "poco", o sea, abundante.


El cabrito estonado es una especialidad de aquellas tierras. El cabrito no puede tener más de cuarenta días, después del sacrificio se le introduce en agua hirviendo y se le arranca el pelo con una arpillera, de modo que se le deja con su piel, después se eviscera y se rellena con hierbas, dejándolo mortificar toda la noche. Al día siguiente se asa entero en el horno quedando con la piel tan brillante y crujiente como si se tratase de un lechón. Se acompaña de un guiso de arroz con los menudillos del animal.

Otra de las especialidades de la zona es el maranho. Se trata de un embutido a base de carne del cabrito, tocino y chorizo mezclado con arroz crudo y aderezado con vino blanco y mucha hierbabuena. Se coloca todo en unas bolsas hechas con trozos de estómago de cerdo que se cuecen hasta que el arroz está hecho. Se sirve cortado en rodajas de un centímetro o centímetro y medio de grosor, acompañados de gajos de naranja y patatas fritas.

La tercera delicia que disfrutamos fué el bucho, un embutido de carne de cabrito o cabra con hierbas, hervido y rematado en el horno, cortado también en rodajas y que se acompaña de ensalada y gajos de naranja.
Un vino de la tierra de un color carmín casi negro, de sabor algo dulzón, fue el complemento ideal de un señor banquete, que completaron, los que pueden, con un dulce de huevo que tenía una pinta estupenda. Como colofón unos cafés como sólo se toman en Portugal y unos chupitos de bagaceira para quedar como señores.
El regreso lo hicimos por el camino largo; pero sin carreteras de montaña (casi).

13 comentarios:

Unknown dijo...

Después de leer tu crónica, es para ponerse a llorar por no poder catar todos esos manjares!!! Es que me quedo con todo!!! No es broma, pero es que me duele el estómago de hambre y mira la hora que es!!!Besos

Sefa dijo...

Un dia muy bueno y con semejante comida bien completo, un abrazo.SEFA

Pedro dijo...

¿Y siesta...? ¿No hubo siesta...?
La verdad es que me das una sana envidia (¡bueno, no tan sana!)
Un abrazo.

Nina dijo...

Con lo exagerados que son para servir los platos, me imagino que el festín sería de padre y muy señor mío...
El cabrito estonado tiene buena pinta, pero yo sigo prefiriendo al innombrable, que allí son unos maestros en prepararlo de mil formas diferentes, o cualquier otro pescado de los buenos y variados que ponen.
Un abrazo.

Tita dijo...

¡Viva el cabrito! y ¡Viva el bacalao! jajajaja

¡Cuánta envidia me dais! me encanta el turismo gastronómico, o lo que es lo mismo para mi...llegar y comer lo del lugar

Un abrazo

Mari Carmen dijo...

¡Buen festín! Los demás nos conformaremos con leer tus estupendas crónicas que nos mantienen al tanto de los eventos gastronómicos que se dan por tus alrededores. Besitos.

Valdomicer dijo...

Elvira:
Estoy de acuerdo contigo: Auténticos manjares.
El cabrito tiene su época; pero las otras cosas, las hay todo el año.
Besos.

Valdomicer dijo...

Sefa:
Y un chupito de bagaceira para ayudar a la digestión.
Besos.

Valdomicer dijo...

Pedro:
Ya ves. En esta ocasión no hubo siesta.
Te voy a confesar una cosa: Mis acompañantes tenían prisa por llegar a casa, que había no sé qué partido de futbol trascendental y no querían perdérselo.
¿Envidia?. ¿Por qué?. La próxima vez te vienes con nosotros. No faltaría más....
Un Abrazo.

Valdomicer dijo...

Nina:
Para saber cómo son los platos allí, pide un françesinha, te vas a enterar.
El Innombrable es otro. A mi lo que no me gusta es el bichejo. ¡¡¡¡Y que no falta en nigún menú!!!!! (Ementa, que la llaman ellos).
Besos.

Valdomicer dijo...

Tita:
Voy a pasar por alto aluno de tus vítores y trataré de olvidarlos.
Te digo lo mismo que a Pedro: Cuando tu quieras.
Besos.

Valdomicer dijo...

Mari Carmen:
Procuraré teneros al día.
Besos.

Valdomicer dijo...

¡Ah!. Para todos: ¿Me creeréis si os digo que todo eso, postres incluídos, no llegó a 15€ por persona?.