Vamos a ver. ¿Quién no tiene un "amigo del alma de toda la vida"? . Un amigo que anuncia su vista con dos días de antelación, que viene "de paso" y que "qué bien que comamos juntos".
Mi amigo Orencio es de esos. Anuncia su visita con suficiente antelación. Nos conocimos haciendo "la mili" y no hemos perdido el contacto en los siguientes cuarentaytantos años.
No es que se prodigue demasiado, hacía casi tres años que no aparecía por aquí y tengo que decir que siempre es bien recibido. Siempre viene con el tiempo tasado, justo para comer, tomar café, descansar un instante y salir pitando.
No pide nada, solo "sugiere" que aquel "salpicón de marisco que te sale tan bien" y el entrecot de ternera "tan bueno de tu tierra". También es cierto que nunca se olvida de traer un "vinillo -gran reserva- de cuando pasó por ciertas bodegas, otro de Ribeiro o Albariño y unos dulces de las monjas de un convento que solo él se sabe y que yo no puedo probar.
Ya me gustaría a mí poder preparar el salpicón con mariscos frescos, aquí tiene que ser congelado, lo siento. En cambio, las verduras se las puedo comprar al hortelano o cogerlas de mi propio huerto y eso, no tiene precio.
Compré:
Un par de patas de pulpo ya cocidas.
Una bolsa de mejillones gallegos cocidos envasados al vacío. Escogí los más hermosos.
Un puñado de langostinos y otro de gambas que cocí yo mismo.
Unas navajas.
La vinagreta la preparé con:
Un tomate.
Un pedazo de pimiento rojo.
Un pedazo de pimiento verde.
Un trozo de cebolla.
Dos cucharadas de vinagre de Jerez, ocho cucharadas de aceitre de oliva y una pizca de sal.
Preparación:
Cortar el pulpo en rodajas con una tijera.
Sacar los mejillones de sus cáscaras eligiendo los más vistosos.
Cocer los langostinos y las gambas en agua hirviendo con abundante sal durante un minuto, enfriar rápidamente en agua helada, pelar.
Saltear las navajas en una sartén con un chorrito de aceite hasta que abran, sacar de las cáscaras.
Quitar la piel y las semillas al tomate. Cortarlo en daditos (concasée). Cortar con el mismo criterio los pimientos y la cebolla.
En un bol, echar el vinagre, la sal y el aceite. Batir, agregar las verduras.
En una fuente, o en platos individuales, colocar los mariscos de forma más o menos artística. Las verduras, en el centro y regar con la vinagreta.
Aunque solo sea por ver la cara de satisfación de Orencio, merece la pena hacer la receta.
NUNCA ES TARDE......
Hace 7 años
28 comentarios:
Que rico, no me sorprende nada que sea un plato a recordar.
Besos
Visitar esta página es un placer y no sólo para la vista, levanta el animo que da gusto.
Un besazo.
Qué rico este salpicón no me extraña que tu amigo te lo pida cuando va. Se ve buenísimo. Besos.
Me presentas un salpicón así y también te llamaba con dos días de antelación para darte tiempo suficiente jajaja y si lo culminas con carne de la tierra a mí no me sacas de allí ni con aguarrás!! Por cierto, felicidades por las 200 entradas, y te has olvidado de mencionar que tienes visitillas desde Suiza, ya sabes que yo soy una fiel admiradora!!!! Un besazo
Me he puesto al día con tus entradas.
Felicidades por esos 200 post y adelante con el blog. Yo te sigo aunque a veces no te comente.
Este salpicón tiene una pinta estupenda.
Un abrazo.
Que rico, que fresquito, que alegre, me apunto esta receta, para refrescar y compensar la última. (ya tengo localizado donde comprarlo, ummm)
Un beso
Un plato delicioso, y con verduritas de las de verdad..., además que se nota el cariño que le has puesto a la receta...
Enhorabuena por tus 200 entradas y que sean muchas más.
Un besito
¿Cuándo has dicho que se pasa por tu casa tu amigo Orencio? La próxima, avisas.
Por si acaso, el próximo finde (que es cuando tengo tiempo para guisar) cae la receta.
Gracias, en nombre propio y ajeno.
si te aviso con unos dias también me haces ese salpicón? vamos, ya voy cuadrando agenda para avisarte.
un beso enorme
Da gusto venir a visitarte, siempre encuentras algo exquisito que ver.
Besicos
Qué entrañables son las amistades esas que duran toda la vida. La verdad es que los amigos son el mejor tesoro así nunca está de más mimarlos como se merecen y si es con este delicioso salpicón de marisco, mejor que mejor. La verdad es que se ven deliciosos aunque no sean recién sacados del mar, ese es un privelegio del que sólo disfrutan unos pocos.
Por cierto, enhorabuena por las 200 entradas espero que nos sigas deleitando por lo menos, con otras 200 más.
Ah y he visto también que estás leyendo "La caída de los gigantes". Se lo regalé a mi padre el otro día, espero que esté bien.
Un besito,
Sacer
¡Vale, me apunto!
No me extraña que Orencio se acuerde del plato, se come con los ojos.
Es de las "salpicaduras" que no me importan.
Un abrazo de oso.
Cualquier te digo que yo voy para allí............¡menudo salpicón!
FERNANDO SYRAH
http://vinogastronomiayviajes.blogspot.com
Si le preparas un plato tan rico.......no me extraña que seais amigos tantos años, perdona es broma.
Ahora en serio, te ha quedado estupendo, me llevo tu receta, un abrazo.sefa
Fernando:
Es de los que no se olvidan.
Odry:
A tu entera disposición.
Ya sabes, cuando quieras.
Un besino.
Piligoto:
Mi amigo me lo pide CUANDO VA A VENIR.
Elvira:
Vaya, lo siento. También hay constancia de visitas desde Suiza y no las había validado.
Mil perdones, mujer.
Un besino.
Nina:
Tu siempre eres bien recibida.
Hasta cuando quieras venir.
Un besino.
Nora:
Muchas gracias por tus alabanzas.
Te debo una.
Un besino.
La de la tiza:
Avisada quedas.
La fecha, ponla tu, que eso es lo que hace Orencio, yo pongo el salpìcón.
Anoche llevé uno a la reunión de la sección de gastronomía en el Ateneo. Me abstengo de comentar los comentarios.
Repito: Cuando tú quieras.
Ana:
Tú avisa. Cuadra agenda. Ya me ocupo ya de hacer hueco.
Un besino.
María Pilar:
Puedes volver cuando gustes. Sabes que eresbien recibida.
Un besino.
SACERDOTISADEISIS:
El auténtico privilegio es ser sacerdotisa de la Gran Madre. La del Trono Celestial.
Lo demás son vagatelas.
un besino.
Pedro:
Cuando vengas, te traes babero. Evitarás "salpicaduras".
Un abrazo.
Fernando Syrah:
Aquí estoy.
Un abrazo.
Sefa:
No es bromas, la amistad hay que cuidarla, y nosotros la cuidamos mutuamente.
Un besino.
Pilar:
No te imaginas cómo me alegra que te animes a preparar la panceta.
Si la haces con cuidado, a baja temperatura y separando bien la pieza del fondo de la rustidera, te ha de quedar de maravilla.
Ya me lo contarás.
U(n besino.
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