jueves, 18 de noviembre de 2010

SARDINAS ASADAS.

¿Dónde estabas cuando....?
Es una pregunta típica (y tópica) que suelen hacernos (y que solemos hacer) para recordar fechas señaladas, fechas que han sido trascendentales en la Historia.
Por ejemplo:
¿Dónde estabas el día que murió Franco? Pues viendo "Objetivo: Birmania" en la tele en blanco y negro, como todo el mundo, como toda España.
¿Dónde estabas el 23-F?. En el lecho del dolor, con un ataque de ciática que no me impidió proyectar la huída a Portugal con toda mi familia y dos familias más en cuanto se hiciese de noche. Mis hijos recuerdan la noche del 23 de Febrero de 1981 como la noche que se fueron a dormir vestidos y que el coche estaba escondido y con las maletas dentro.
Pero esa es otra historia que ya relataré otro día. No prometo nada.
¿Dónde etabas el 11-S? Comiendo sardinas asadas.
 Mary Paz, mi mujer, no soporta las sardinas. Ni siquiera el olor.
En casa, no es que no puedan entrar sardinas, es que no puede entrar la bolsa que las ha contenido. Ni el plato en que se han comido, ni las raspas que han sobrado. Y, antes de acercarme a ella, tengo que lavarme a fondo para que no quede en mí ningún rastro, por leve que sea, de olor a semejanta porquería.
En cambio a mí.... me entusiasman.
No soporto el bichejo. Pero las sardinas.....
El caso es que el día 11 de Septiembre de 2001, estábamos Dionisio y yo, mano a mano, a la sombra de las parras moscatel, al lado de la barbacoa llena de ascuas de encina, con un kilo de sardinas, un barra de pan  y un litro de vino, cuando vino mi hija y nos dijo que había chocado una avioneta contra una de las torres gemelas en Nueva York; no le hicimos ningún caso y seguimos con nuestra tarea. Empezamos a preocuparnos al ser avisados de que un segundo avión se había estrellado contra la otra y, cuando hubimos dado cuenta de nuestro festín, fuimos testigos pasivos del resto de la tragedia.

Ahora, cuando mis vecinos recogen sus bártulos para retirarse a sus cuarteles de invierno, solemos preparar una "sardinada" de despedida. Bueno, la sardinada la preparo yo. Ellos ponen las sardinas y yo el trabajo, el fuego,  pan y el vino. Mary Paz se esconde (y cierra bien todas las puertas y ventanas)
Ingredientes:
Sardinas.
Encender un buen fuego y, cuando se hayan extiguido las llamas, colocar una parrilla lo más alejada posible de la fuente de calor, poner sobre ella las sardinas y dejar hacer lentamente hasta que estén al gusto del personal.
Acompañar de buen vino, mucho pan y una hojita de lechuga para desengrasar.

37 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

Que ricas, pero que peste...me debato entre lo ricas que están y lo tremendamente dificil que es quitarse el olor de encima.

Quizás por ello en mi tierra las hacen en espetos en la playa, pero la idea de tomarlas bajo una parra es realmente atractiva.

Besos (que tal los novios?)

Itzi dijo...

Entiendo a tu ehposa, buenhombre. Bastante tiene con olerte día a día :p jejejeje.
Tienen fuerte olor, pero están buenísimas. Encima son puritito fósforo y tienen un montón de buenas y sanas cualidades.
Oceanos de amor con olor a limpito y desinfectado para la doña, y océanos de sardinitas frescas para vos, admirado don.

capisi dijo...

Riqusiimassssss, un beso.

Juan Luis Corcobado Cartes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Luis Corcobado Cartes dijo...

Esto es lo que se ha dado en llamar cocina «honrada», ¿no?, sin nitrógeno líquido ni cagarrutas (no «cagarrutias», como antes escribí) de mosca glasés. :-)

Quo dijo...

Simple y rico, rico... en casa tengo la suerte de que les gustan a todos, incluso el peque con el que hay que tener muchoooo cuidadito... nada mejor que una sardinada al aire libre, es de lo más recomendable.
bss

Maria Pilar dijo...

En mi casa ocurre lo contrario es mi marido quien no las soporta. Tal como las comes tu, es la mejor manera.

Besos

Carmen dijo...

¡¡¡ Qué delicia!!! Me encantan las sardinas asadas a la brasa; para mi son un manjar.
En casa las hago a la sal . No son lo mismo que asadas (para que vamos a engañarnos) pero están buenísimas y te garantizo que no huele nada de nada la cocina.
Si te interesa, las tengo en mi blog.

Un beso

La de la tiza dijo...

La foto y la descripción ha soliviantado mis recuerdos de cuando podía cenar una parrilada de sardinas y dormir luego a pierna suelta.
No voy a repetir eso de que en Madrid no se puede por culpa de Gallardón, pero casi. Y a riesgo de que me eches de tu blog, te diré que hechas en el microondas las sardinas no huelen. Ya rezo un padrenuestro de penitencia.

Tita dijo...

En casa ni las nombramos. Vamos, que aquí, las innombrables son ellas. Ni mi santo ni yo podemos soportarlas ¡qué suerte! Y eso que reconozco que a veces las huelo por ahí a la brasa, y me llaman la atención...luego las pruebo y ¡no puedo con ellas!

Eso sí, de bacalao ¡ay de bacalao! todo lo que se pueda y un poco más.

Me ha encantado tu introducción: ese ¿donde estabas tú cuando...? da para un post entero...

Abrazos

ODRY dijo...

Yo perdono el olor, con tal de probarlas, me vuelven loca y me traen recuerdos a monton de mi niñez, cuando iba con mis padres, primos y tios al campo a pasar el día.
A la otra vez que termino en la cocina.

Un besazo.

Pedro dijo...

A Mary Paz, no le gustan las sardinas,
A Valentín, no le gusta el bacalao,
a mí, casi nada me horripila,
por eso estoy de kilos tan "sobrao"....

Un abrazo, pareja.

Dolita dijo...

Ver las sardinas y recordar las romerías es todo uno. Allí olías por todos lados, se impregnaba en la ropa y por supuesto en las manos. Si es que huelen aunque te la tomes con tenedor :) pero me encantan y por encantarme todo, ya hasta trago el "bichejo".
Me he alegrado de venir aquí siempre es un placer leerte.
Buen fin de semana.

Tita dijo...

Un favor, hoy es 20 de noviembre, día del niño, y quiero conseguir que todos los que conformáis mi blogroll os unáis a esta campaña contra la PORNOGRAFÍA INFANTIL.

Insertaló en tu blog hoy ¡gracias!
Puedes copiarlo de aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=wkfx1czQBsw

carmenpiva dijo...

Pues... bueno... es que yo.... en fin.... Bueno, pues qué se le va a hacer..... QUE ME IDENTIFICO CON TU ESPOSA!!!!! Que dejan la casa perdía... eso sí, ricas están las condenadas.
Un besín

Elisa dijo...

Riquísssimas; eso si en el campo saben mejor y en comida de amigos mucho mejor.Cuando voy a la playa lo primero que veo en la carta es si hay sardinas.
En casa no las hago, no porque me moleste el olor creo que es porque comen sardinas todos los vecinos y eso no está bién.
Para el recuerdo:
Cuando murió Franco, oyendo la radio y preparando ropa roja para ir a clase. Luego no la hubo pero me la puse de todas formas.
El 23F estaba en Badajoz tomando cañas, era estudiante. El 11S preparando la comida, era ama de casa jeje.El 11M hacia el trabajo llorando amargamente.Fechas en las que todos sabemos que estábamos haciendo
Buena entrada
Saludos

Perol y Mortero dijo...

Jajajajajaja, hace bien Mari Paz en cerrar bien puertas y ventanas. Si se cuela el olor no hay Dios que lo quite, ahora eso sí, están de muerte.

Besos

Valdomicer dijo...

Veo que a todo el mundo le sucede lo mismo, le afecta el olor de las sardinas.
Para mí es perfume, ya véis.

Valdomicer dijo...

Pilar:
La sombra de un emparrado es la ideal para comer lo que sea durante todo el verano. Si no hay avispas.
Los novios están ya en su casita de Coventry.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Itzi:
El problema de mi ehposa, es que no las ha comido nunca. El fósforo lo conseguirá por otros medios.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Capisi:
Si, eso... riquísimas.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Juan Luis:
Tienes un libro de cocina muy raro. Tienes que comprarte otro.
Un abrazo.

Valdomicer dijo...

Quo:
¡Qué suerte! Ya me gustaría a mí no molestar a nadie.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Carmen:
Ya me han dicho más de una vez lo de las sardinas a la sal. El problema es que las sardinas no pueden entrar en casa.
Un besino.

Valdomicer dijo...

La de la tiza:
Vamos a ver: Las patatas a la sal no se pueden hacer en el microondas, sin sal, si. Los gambones al coñá, tampoco.
A ver si mi próxima entrada es de alguna receta hecha al microondas.
Lamentablemente, no podré hacer las sardinas al microondas a no ser que se vaya Mary Paz de vacaciones, ella sola o mal acompañada. Hasta tanto, no podrán entrar esos pescados en esta casa.

Valdomicer dijo...

Tita:
Bueno, al menos en eso estáis de acuerdo.
El bichejo lo que tiene es que da mucha sed.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Odry:
Y yo que recibo las visitas en la cocina. ¿Qué te parece?.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Pedro:
¡Ánimo, Pedro! ¡Que no decaiga!. Que te descuidas un poco y adelgazas. Y eso, no.
Un abrazo.

Valdomicer dijo...

Dolita:
Pues en mi pueblo, es el miécoles de ceniza el día de asar sardinas.
Siempre es un placer verte por aquí. No dejes de vistarme.
Y, ya sabes, sursum corda.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Carmenpiva:
Por lo menos, a tí te gustan.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Elisa:
Algún día me tendrás que explicar lo de la ropa roja.
Un besino.

Valdomicer dijo...

Perol y Mortero:
¡Qué cambiazo de look! Estás mucho mejor así. Dónde va a parar.
Un besino.

Valdomicer dijo...

María Pilar:
¡Qué contrariedad! En tu caso es a él a quien no le gustan.
¡Qué le vamos a hacer!.
Un besino.

Angie Perles dijo...

Lástima el olor que dejan, pero son una delicia.... Un saludo!

Anónimo dijo...

Sé sincero....¿Comes panga?

Valdomicer dijo...

Angie:
El olor es la queja generalizada.

Valdomicer dijo...

Anónimo:
Otro día hablamos del panga: Hoy toca sardinas.