sábado, 12 de enero de 2013

TALLARINES FRESCOS CON BERBERECHOS Y GAMBAS.

Mucho se ha hablado en torno al origen de la pasta. Se atribuye a Marco Polo, que, en el siglo XIII, la introdujo en Italia al regreso de uno de sus viajes a China.
Otros investigadores, a los antiguos etruscos, que la elaboraban mediante la molturación de cereales mezclados con agua, que, después de cocidos, suponían un alimento sabroso y nutritivo.
En la antigua Roma también se encuentran referencias de platos de pasta, que datan del siglo III antes de nuestra era.
En el libro “De re coquinaria” de Apicio se encuentra el término “laganum” que hace referencia a unas tiras de pasta largas elaboradas con harina de trigo y agua.
El término "macarrones" se encuentra en los escritores romanos de los primeros siglos de nuestra era.
Hacia el S.XV aparecen "lasagne" y "vermicelli" y hacia el S. XIX, los "fidelli", que eran hilos de pasta con forma cilíndrica
En 1740, se abrió en Venecia la primera fábrica de pasta.
A partir de este momento, el consumo de pasta se generaliza, sobre todo, entre las clases pudientes siendo signo de refinamiento y lujo.
Hasta entonces se comía con las manos y cuando se generalizó el acompañar la pasta con salsa de tomate apareció el tenedor, primero el de tres dientes y después el de cuatro, como el instrumento ideal para llevarla a la boca.
Hay docenas de especialidades de pasta: Fresca, seca, larga, corta,fina, gruesa....Y un detalle curioso: Por regla general encanta a los más pequeños.
Personalmente, no puedo soportar ver la pasta embadurnada de salsa (generalmente tomate), me gusta servirla solamente hervida y poner la salsa en medio. Y con unas láminas de queso (me encanta el queso de Mahón para ello) por encima.
Porque la salsa habitual es tomate. Probad tomarla aliñada simplemente con un chorro de aceite y unas hierbas (orégano, tomillo, hierbabuena, albahaca...), salsa pesto, sala de anchoas, sustituyendo la patata por pasta corta en la ensaladilla rusa o, en estos tallarines frescos con salsa de marisco que propongo hoy:
Vamos a necesitar:
500 gr. de tallarines frescos.
200 gr. de gambas peladas.
2 latas de berberechos.
40 gr. de mantequilla.
400 gr. de nata.
Unas escamas de queso de Mahón.
Hervir la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante.
Mientras, poner la mantequilla en una cacerola y saltear en ella las gambas hasta que cambien de color. Abrir las latas de berberechos, colar y reservar el caldo. Agregar los berberechos a la cazuela y saltear un minuto. Echar el caldo de los berberechos y la nata y cocinar hasta que se reduzca y espese al gusto.
Colar y servir los tallarines en un plato colocando la salsa en el centro. Añadir las escamas de queso de Mahón.
Si, si. Ya sé que hay comidas más sanas; pero no más ricas.

5 comentarios:

Papámba. dijo...

Pa que rico y además que interesante. A mi tampoco me gusta tapar la pasta me gusta verla. Amo la pasta, es mi plato favorito.
Muy interesante como simepre estimado que tengas un muy buen comienzo de año!

Tita dijo...

¡Y qué agradecida es!

Tengo pendiente colgar unos espagueti marinera que nos quedaron buenísimos hace poco.

Besos

Pilar Abalorios dijo...

Que rico, por favor....

me encanta la pasta con la salsa enmedio, pero díselo a los niños ;)

Ana Sánchez dijo...

Toma!!!! esto si que es un plato italiano elegante!!! me lo llevo..... un muac

Vero dijo...

Que maravilla de sabor!