Otros se han caído y, a mi modesto entender, son verdaderas joyas, como el cabrito estonado de Oleiros o el bacalhao à Bras o bacalhao dourado, que de las dos formas se lo denomina.
Cuando vayáis a Lisboa, en toda la costa y en todo Portugal, en general, os ofrecerán las "Almejas (aimèjoas) à Bulhão Pato".
Deduje, equivocadamente, la primara vez que las vi, que "bulhão" estaría asociado a "hervido", por aquello de la ebullición y lo dí por sentado. Así que el nombre del plato sería "almejas hervidas a lo pato".
El año pasado, buscando aparcamiento en Monte de Caparica, dónde vivió mi hija cerca de un año, al sur de Lisboa, al tomar nota de la calle (para saber dónde había dejado el coche), ví ¡Oh, sopresa! que se llamaba Rùa de Raimundo António de Bulhão Pato.
¡Ah, caramba! La cosa cambia. Las almejas à Bulhão Pato son algo así como los canelones Rossini; pero en bivalbos.
Púseme a investigar y descubrí que Raimundo António de Bulhão Pato había nacido en España, en Bilbao, en 1828 y que murió en Monte de Caparica en 1912. Hijo de portugueses, salió de España huyendo de las guerras carlistas y se crió en Lisboa, siendo una de las figuras más destacadas del romanticismo portugués, considerado más que romántico ultra-romántico. Escribió ensayo, historia y poesía. Tradujo al portugués gran parte de la obra de Shakespeare y de autores románticos españoles.
Pero.... era un gran cocinero.
Creó, entre otra muchas recetas, unas "Perdices a la castellana" y un "Mero à Bulhão Pato"; pero su plato más famoso, las "Almejas à Bulhão Pato", no son creación suya, sino un homenaje de un amigo también cocinero.
Ya digo, es un plato tradicinal de la cocina portuguesa en el que solo entran cinco ingredientes: Almejas, aceite de oliva, ajos, limón y cilantro (mucho cilantro). He consultado muchos recetarios y, en algunos de ellos, le añaden también un chorrito de vino blanco.
Se lavan las almejas y se ponen en un bol con agua fría y sal durante al menos dos horas. Se pelan los ajos y se cortan en rodajas finitas. En una cazuela con el fondo cubierto de aceite, se echan los ajos y, a continuación, el cilantro picado. Cuando se doren, se echan las almejas, sal al gusto, el jugo del limón y se tapa la cazuela. A medida que vayan abriendo se van sacando y reservando al calor. Desechar las que no abran.
Se deja que reduzca el caldo durante, por lo menos, dos minutos. Que quede espesito. (Es perfectamente legítimo ayudarse de una cucharadita de espesante).
Se vierte por encima de las almejas y se sirve inmediatamente.
19 comentarios:
Mamama miaaaaa que ricos como decía mi padre son bocato di cardinale,con tu permiso me llevo la receta,un besico y feliz fin de semana.
Gracias por la lección de literatura portuguesa, es curioso como tan cerca, los tenemos tan lejos.
Y de las almejas, que decir si ya estoy salivando...
Este desde luego es espectacular, pero a mi me encanta el bacalao, creo que tienes razon, debe estar en la lista....
Besos
La historia me pare muy interesante, a veces pasamos de largo por las cosas, sin investigar el porque de ellas y creo que nos perdemos historias muy curiosas.
También estoy de acuerdo contigo en que el bacalhao dourado tendría que estar en esa lista, como igualmente el Leitao yo lo comí en un restaurante enorme cerca de Coimbra y camino de Buçaco, pero no me acuerdo como se llamaba y me parecio exquisito.
La almejas deliciosas.
Un beso
El azar te hizo descubrir a este personaje y profundizar en este estupendo plato. Deben estar bien ricas. Besitos.
Valentín, como bien sabes, las tomé excepcionales en Sintra : CAFE PARIS.........verdadera maravilla
Saludos.
FERNANDO SYRAH
yo voto por el simple y sabroso frango piri piri!!!
http://cheffrustrado.blogspot.com/
Una interesantísima historia y una receta divina, creo que de los lugares donde mejor las preparan.
Saludos
De rechupetearse los dedos (y mojar pan)
Enhorabuena por tu "indulto" al "bichejo" (aunque a ti no te guste es una de las joyas de la cocina portuguesa)
Un abrazo.
Capisi:
En cualquier chiringuito de playa o en el mejor restaurante de la costa portuguesa vas a encontrar este sencillo plato.
Yo lo hago habitualmente con chirlas y quedan sabrosísimas.
Un besino.
Pilar:
De lección, nada. Santa Wikipedia Bendita, que hace milagros cuando se la venera fervientemente.
Las almejas no engordan, no sacian (te puedes comer cinco docenas) y apotan vitaminas y minerales. (Siempre que no te comas las cácaras).
Un besino.
Rocío y José Manuel:
Pero no está. El bacalao dorado no está en la lista.
Sin embargo están los pasteles de bacalao, que son nuestros buñuelos. Ellos sabrán por qué lo hacen.
Maria Pilar-COCINICA:
El plato al que te refieres es, seguramente el "leitão da Bairrada", típico de la región de La Beira Litoral, en la que se encuentra Coimbra.
Si es así, se encuentra entre los 21 platos finalistas.
Un besino.
Mari Carmen:
¿El azar? ¿La casualidad? ¿Simple coincidencia?
Descubrí el origen, el plato lo conocía, y saboreaba, hacía mucho tiempo.
No te prives de probarlo. Co chirlas, está sabrosísimo.
Un besino.
Fernado:
Ya me contaste que las comiste en Sintra.
Me acuerdo que te mandé un mensaje específico y exclusivo para que no te perdieras este plato tan lisboeta. (Sitra forma parte de esa masa metropolitana de Lisboa)
Estoy de acuerdo en que es una verdadera delicia. Lástima que haya a quien no le guste el cilantro.
Abrazos.
Chef:
Has tocado mi fibra sensible. El frango Piri-piri es uno de los recuerdos de mis primeros contactos lusitanos (tú aún ni habías nacido). El Pollo piri-piri estaba presente en todas las mesas de las "casas de pasto" portuguesas. Era un pollo asado lentamente, con muuuucho reposo, a la brasa. Abierto a la mitad. Y untado una y mil veces en aquella salsa de malagueta y ajos que lo dotaban de un aroma y un sabor especiales.
Hoy eso se ha perdido. Todavía en alguna "churrascaria" lo puedes encontrar; pero ya no es aquel pollo de campo, sino de granja, y nadie se arriesga a darle aquel tono picante de antaño. Te pondrán, aparte, diferentes salsas de distintos niveles de picante para que elijas.
Pues bien. No está entre las finalistas.
Curiosamente, si quieres un buen frango piri-piri, en Inglaterra está la cadena de restaurantes "Nacho´s", ellos te dan el pollo asado y ellos te ofrecen media docena de salsas, a cual más picante para que te deleites.
Este tema se merece una entrada; pero una entrada a saco.
Un abrazo.
maria:
Pues a muy pocos kilómetros de tu casa tiene sitios en que bordan estra receta.
Un besino.
Pedro:
Vamos a ver, Pedro:
Todo el mundo sabe que ninguna mujer portuguesa puede casarse hasta que no haya demostrado que sabe guisar el bacalao de cien formas diferentes. Dicen (dicen) que algunas llegan hasta las mil (10X100).
Por otra parte, no hay indulto. Hay reconocimiento. Y, dicho sea de paso, por el momento, no tengo la menor intención de contraer el vículo con ninguna portuguesa (menos aún sin el consentimiento de mi legítima esposa).
Por otra parte, puedes incluir sin miedo esta receta entre tus favoritas, no engordan.
Un abrazo.
Solo un pequeño comentario, los ajos no se laminan ni se añaden...........en la receta original.........al cocinarse en cazuela de barro .sin barnizar............rugosa por su parte interior ....el ajo solo se restregaba .sobre las paredes y fondo de la cazuela...dejando asi solo el aroma y sabor .pero sin apreciarse parte alguna del mismo en el plato................
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