domingo, 20 de diciembre de 2009

HOY HACE CUATRO AÑOS.

El día 19 de Diciembre de 2005. Hoy se cumplen cuatro años. Acababan de dar las diez de la mañana.
Desayunaba yo aquel día, como cualquier otro en mi cafetería de costumbre. Ocupaba mi sitio de siempre en el rincón más discreto mientras me estudiaba la prensa del día: Fernando Alonso ficha por McLaren, muere el padre de Julio Iglesias (D.E.P.), el correo electrónico cumple 20 años.... De pronto, una gran explosión. Una décima de segundo de desconcierto. Por la cristalera que da a la calle veo volar persianas, una lluvia de vidrios, ventanas, sus marcos. Todos los presentes nos hemos quedado quietos, sobresaltados. Me sorprendo a mí mismo, con los ojos cerrados tapándome los oídos con las manos y abriendo la boca en un acto reflejo aprendido en los ya lejanos años de "la mili" cuando disparábamos los morteros o los cañones sin retroceso. Gesto inútil, el ruido ha pasado ya.
Aparecen, por último, las cortinas en un vuelo lento y pausado dando a entender que el primer acto de la tragedia ha terminado.
¡Gas!.
¡Ha sido una explosión de gas!
¿Dónde?.
Aquí arriba. En el primer piso. Justo encima de nosotros.
Esos tres segundos habían durado una eternidad.
Marco el 112 en mi teléfono móvil. Comunica. Vuelvo a marcar -Ya tenemos noticias- me dice una voz al otro lado.
La calle, los balcones se van tupiendo de gente en pijama o con las batas o los albornoces puestos.
Un momento (O diez años) después empieza el ruido de sirenas: Policía, bomberos, ambulancias... Curiosos, periodistas, la televisión, los técnicos de la compañía del gas, los peritos del ayuntamiento, médicos, enfermeros..... calles cortadas, atascos, bocinazos.... CAOS.
Los vecinos del inmueble han salido todos a la calle. Los clientes de la cafetería también. Brutus, el bulldog de uno de los vecinos, ladra asustado.
Levanto la vista al primer piso y veo, a través de las ventanas destrozadas, que los techos y los tabiques del piso se han quedado desnudos enseñando impúdicamente su interior de bovedillas y ladrillos rojos.
Alguien dice: "Hay tres muertos". Nos sentimos sobrecogidos. Y en vísperas de Navidad.
Llamo a casa para tranquilizar a la familia. Aún no saben nada; pero este pueblo tiene las paredes de papel de fumar y las noticias las traspasan con facilidad.
O no.
Los primeros en salir son los bomberos. Distingo entre ellos a un antiguo alumno, le interrogo con la mirada, me responde con un gesto: Las palmas de las manos hacia delante desplazándolas hacia los lados y al centro en un movimiento rápido: Nada de importancia.
Afortunadamente, todo se quedó en un monumental susto. En unos destrozos descomunales y en una chiquilla de 17 años con quemaduras que precisaron de cirugía plástica.
¿Sin importancia?... Porque ni soy chiquilla, ni tengo 17 años.

Para más información, aquí:

9 comentarios:

Maria Pilar dijo...

Que tremendo son estas cosas y cuando te pillan a lado, el susto es morrocotudo, la chiquilla una pena espero que la dejasen bien.

Besos

Anónimo dijo...

Cuando sucede una cosa así, lo mejor es que no hayan daños personales. Si sólo fue la chica la que se llevó quemaduras, es una lástima, pero hay que celebrar que nadie murió. Y, por supuesto, esperar que nada parecido vuelva a suceder.

Nina dijo...

Recuerdo aquel accidente. El presenciarlo tuvo que ser horrible.
Espero que lo borres de tu memoria.
Un abrazo y ...¡Felices fiestas!

Dolita dijo...

Qué horror tiene que ser vivir esas cosas tan de cerca.

Primero, feliz cumpleblog¡¡ y ya aprovecho para desearte unas felices fiestas. Qué disfrutes mucho en estos días.

Un beso

Pedro dijo...

Esa chiquilla, que ahora tendrá 21 años (sigue siendo una chiquilla) seguro que no olvidará ese día. Deseo de corazón que haya tenido mucha suerte en su cirugía y que haya vuelto a una vida normal, con la alegría de vivir de sus pocos años.

Perol y Mortero dijo...

Experiencias así no se olvidan. Imagino el terror que debiste sentir. Horrible, y después de todo, dar gracias de que no hubiera víctimas mortales.

Un abrazo y Felices Fiestas para ti y los tuyos.

Valdomicer dijo...

Gracias por vuestros comentarios.
Quiero aclarar que la chica quedó bien. Que todo se quedó en susto para ella pero los daños en la casa fueron enormes.
Y no, no pasé miedo. Supongo que el miedo se pasa antes.
Felis año a todo elmundo.

Maria Pilar-COCINICA dijo...

Gracias por contarnos el desenlace y me alegro que la chic quedase bien.

Deseo que tengas, tu y tu familia, un Año lleno de felicidad, salud, paz y mucho amor.

Un abrazo

Tita dijo...

"¿Sin importancia?... Porque ni soy chiquilla, ni tengo 17 años."

Con este comentario te has ganado a una amiga y admiradora para siempre.

Me alegro que la chica quedara bien. Un abrazo