domingo, 15 de febrero de 2015

ROSBIF EN CAZUELA.

Ya van cuarenta Sanvalentines celebrados (¡Madre mía cómo pasa el tiempo!) y eso merece una botellita de champán.
El Sanvalentín, Sanvalentín, el de los anuncios y los regalos y el de dígaselo con flores es otro, mi onomástica la celebro el día 7 de Enero. San Valentín Domínguez, claro. No lo digo por mí, sino por mi bisabuelo, que yo ya soy Valentín Domínguez IV por primogenitura sin contar los Valentín (otros apellidos) Domínguez que son legión. Detrás de mí viene mi hijo mayor.
Pues bien, a mi bisabuelo le pusieron el nombre del santo del día y vino a nacer un 7 de Enero del año mil ochocientos y pico, San Valentín, por más señas. (Los escépticos podéis consultar aquí). De todas formas, a quienes me felicitan en otra ocasión, se lo agradezco igualmente.
Esto me permite celebrar el día de los enamorados a dúo, a medias, sin protagonismo, con regalo (sin flores que con la chimenea se estropean los ramos en 24 horas); pero con menú especial.
Así es que me pongo el mandil y me arrimo al fogón.
Este año ha sido una ensalada de bogavante (aquí la receta) y un rosbif asado en cazuela que es sencillísimo de hacer y no podéis imaginar cómo está de rico. La receta nos la dio nuestra colega, compañera y sobre todo, amiga Juana Mary.
Espectacular.
Necesitamos:
Una pieza de ternera de 1,5 Kg. como mínimo. (La mía ha sido un lomo de 2,200 Kg).
Una cebolla.
Una copa de coñá.
Un chorro de aceite y sal.
Para el "gravy"
1/2 l. de caldo de carne.
1/2 l. de vino blanco.
1 cucharadita de harina de maiz. U otro espesante.
Lo mejor es utilizar una cazuela de hierro fundido. La mía es una cocotte; pero puede servir cualquiera que tape bien, que no tenga "respiraderos".
Bridar la carne para que tenga una buena forma.
Cortar la cebolla en pluma.
En la cocotte, echar un chorro de aceite y marcar en ella la carne por todos sus lados para evitar que pierda los jugos. Sacar y reservar.
Echar la cebolla en la cazuela y rehogar hasta que se ponga transparente. Agregar el coñá y dejar hacer hasta que pierda todo el alcohol (Quien se atreva, que flambee).
Incorporar la pieza de carne, tapar y cocinar a fuego medio 35 minutos más diez minutos más por kilo. Sacar y reposar de 10 a 15 minutos. La cebolla va a quedar caramelizada
Mientras tanto vamos a ir preparando el "gravy". En un cacillo poner el caldo de carne, el vino y los jugos que hayan quedado en la cazuela. Podemos triturar parte de la cebolla y añadirla también. Cocinar hasta que se haya reducido a una tercera parte.
Si fuese necesario, en una tacita echar la harina de maiz, disolver con un poco de la salsa y agregarla al gravy, poner el fuego al máximo para que espese.
Cortar la carne en lonchas finas y servir con el gravy por encima. Acompañar de la cebolla caramelizada y unas setas salteadas.

7 comentarios:

Tita dijo...

Es una atracción fatal la mía a la carne en ese punto, o asada aunque sea en cocotte.

Besos

Valdomicer dijo...

Tita:
Y con un ceviche o un tartar ¿Qué tal te llevas?
Un besino.

Doris mis cosillas dijo...

Que rico y tierno se le ve.Si lo ve mi hijo te hace la olaaaaaaaaa.Bsss y buenas noches.Doris

Valdomicer dijo...

Doris mis cosillas:
Es que queda perfecto (o casi perfecto).
Se ve que tu hijo es persona de gustos exquisitos.
Un besino.

MaryLou dijo...

Qué bueno, Valentín!!! en mi casa sólo a mí me gusta la carne en ese punto, así que no puedo hacerla, aprovecho cuando como fuera para desgustarla!
Besicos!

Valdomicer dijo...

MaryLou:
En todas las casas hay a quien no les gusta la carne tan poco hecha. Pero, como todo tiene una solución, a quien le guste estropeada se la estropeo en la plancha el tiempo que guste. Estropajo puro, oiga, y se lo comen.

recetas de cocina dijo...

Es difícil hacer bien este plato y cada uno lo hace a su manera. Como lo detallas tu perece ser una buena manera para lograr el punto exacto.
Felicidades y Saludos!