Está, por méritos propios, esta ensalada entre las siete maravillas de la gastronomía extremeña.
Más que extraña, es sorprendente. Lo extraño es que apenas aparezca en las carta de restaurantes fuera de Las Hurdes o de algún sitio en la Sierra de Gata, lo sorprendente sus contrastes de color y de sabores.
Dicen que es un desayuno, un desayuno fuerte, para tomar suficientes energías antes de comenzar con las tareas agrícolas. Otros mantienen que es el mejor remedio contra la resaca después de una tarde de excesos, otros, que ambas cosas.
Simplificando, es la cosa más normal del mundo: Huevos fritos con chorizo, torreznos y una loncha de jamón acompañados de una ensalada de naranjas y limones aliñada con el aceite de haber frito los huevos, los torreznos y el chorizo y con un chorro de vino de la mejor pitarra.
Las interpretaciones varían a criterio de quien la prepara. El huevo va frito en algunas versiones, en otras cocido y en otras va escalfado.
En algunos sitios le añaden patatas fritas, en otros unas láminas de ajo, a veces frito, a veces, crudo.
Hay quien le agrega unas gotas de vinagre. Yo creo que el limón ya le aporta suficiente acidez y, por tanto, sobra el vinagre.
Mi receta queda así:
4 naranjas.
1 limón.
4 huevos.
200 gr. de chorizo
4 lonchas de jamón.
1 diente de ajo.
125 ml. de aceite.
1/2 vaso de vino de pitarra.
una pizca de sal.
Pelar las naranjas y el limón "a lo vivo". Separar los gajos uno a uno y colocarlos en la fuente de servir. Conviene recoger los zumos que hayan soltado.
Cortar el jamón en tiritas y reservar.
Calentar el aceite en una sartén y dorar en él el ajo cortado en láminas, reservar.
Freír, a continuación, el chorizo cortado en lonchas o en daditos, resevar sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa y quede crujiente.
Freir a continuación los huevos, procurando que la yema quede lo más líquida posible.
Colocar los huevos en la fuente sobre la fruta, echar por encima los chorizos y el jamón. Aliñar con el vino de pitarra y el aceite templado. poner, si se quiere, una pizca de sal y adornar con las láminas de ajo.
Haceos un favor y preparadla alguna vez. No os arrepentiréis.
Buen provecho.
EL SÍNDROME DEL NIDO
Hace 11 años