Parece que ha llegado el otoño. Al menos han cedido los calores (30 grados a últimos de Septiembre es una exageración) y han venido las primeras lluvias.
Frío, no hace; pero va apeteciendo un plato calentito para confortar el estómago. Raro es que ese primer plato del otoño no sean unas patatas con costilla (las costillas con patatas son otra cosa ¿eh?) y si la costilla es de cerdo ibérico, mejor.
Es plato único por lo que las cantidades han de ser generosas. Una ensalada como complemento y ya está.
Para su elaboración, volvemos a tirar del recetario de la bisabuela, que para los platos tradicionales viene a ser lo más apropiado.
Necesitamos:
3/4 Kg. de costilla (de cerdo ibérico a ser posible).
1 1/2 Kg. de patatas (de esas terrosillas que sueltan más fécula).
1/2 cebolla.
2 dientes de ajo.
Un pimiento rojo.
1 Ñora. (en su defecto una cucharadita de pimentón).
2 tomates.
Un vaso de vino blanco. (Un pitarra va de miedo).
Caldo de pollo o de verduras en cantidad que sea necesaria.
Unas hebras de azafrán, aceite, laurel, sal.
Una o dos guindillas de cayena. (Si gusta picante).
Le pido al carnicero que corte las costillas en tiras de unos 4 dedos de ancho y luego hago yo los trozos en casa.
Pongo el aceite en una cacerola y salteo los pedazos de costilla en él, por tandas, hasta que cambian de color. Los voy sacando y reservando en una fuente.
En la grasa restante voy echando la cebolla, el ajo y el pimiento. Cuando están blanditos pongo la carne de la ñora -que he puesto previamente en agua caliente-, el azafrán, el laurel y el tomate sin piel ni pepitas.
Le añado el vino, dejo evaporar el alcohol y añado inmediatamente después las costillas con su juguito, cubro con el caldo y dejo cocer hasta que se retraiga la carne y se vean las puntas del hueso, añadiendo caldo si fuera necesario. Como 45 minutos a una hora.
Corto las patatas en pedazos grandecitos (al gusto de cada cual) y las agrego al guiso. Este es el momento de echar la sal.
Dejo hacer a fuego lento hasta que esté al gusto, meneando la cacerola de vez en cuando para que "engorde" el caldo.
Vigilo el guiso para que no le falte líquido, que si se pega, se arruina el condumio.
EL SÍNDROME DEL NIDO
Hace 11 años