Me gustan sus gentes, sus tierras, sus pueblos, sus paisajes… sus vinos y su cocina.
La “salada de polvo” es un entrante, "acepipes" los llaman allí, una tapa de una sencillez asombrosa y que he tomado por las costas de la Estremadura y Leiría, desde Lisboa a Nazaré para antes de comer o acompañando a una cerveza bien fria o un vinho leve de la tierra de Estremadura.
En particular hay un sitio en que me sabe de manera especial. Es un lugar llamado "Não dos corvos" que está en "Cabo Carvoeiro", en Peniche, a unos 80 Km. de Lisboa, sitio que os recomiendo no dejéis de visitar. Es una de las maravillas del mundo.Tengo la suerte de estar a unos 300 Km. de distancia y alrededor de tres horas y media, sin correr ¿Eh?, por lo que no me pierdo un viaje al año, como mínimo.
Y es que aparte del paseo por la península, el exquisito "arroz de marisco" del "Minhoto II", que teóricamente es para dos personas; pero que hay comida suficiente para cuatro. Eso sí, sólo ponen una langosta (dos mitades) por lo que hay que recurrir al viejo juego de "los chinos", ya sabéis: Tres con las que saques. O portarse como un caballero y cedérsela cortésmente a las señoras.
Y es que aparte del paseo por la península, el exquisito "arroz de marisco" del "Minhoto II", que teóricamente es para dos personas; pero que hay comida suficiente para cuatro. Eso sí, sólo ponen una langosta (dos mitades) por lo que hay que recurrir al viejo juego de "los chinos", ya sabéis: Tres con las que saques. O portarse como un caballero y cedérsela cortésmente a las señoras.
Después a Óbidos para tomar un café en su pousada y de allí a Rio Maior a... ¡comprar sal!. Si, si, sal, como suena.
Se puede regresar en el día, eso sí, cansados, o quedarse por allí un par de días - o una semana entera- sin arrepentirse.
Va la "salada de polvo":(Mucho cuidado si piensas invitar a alguien).
- Una caña de cilantro fresco.
- Cebolleta nueva.
- Aceite de oliva.
En una ensaladera se echa el pulpo, se pican finamente la cebolleta y el cilantro, se aliña con aceite de oliva y se deja reposar en el frigorífico alrededor de media hora.
Se sirve en rabaneras y se adorna con una hoja de cilantro. Una copita de vino blanco fresquito.
¡Bon appetit!

