Marvão

Fue fundada por los árabes allá en el S.VIII debe su nombre a Ibn Marwan al-Yil'liqui «El Gallego», líder de un movimento sufista del Al-Andalus, que se alzó en armas contra los emires de Córdoba y creó el reino deBadajoz hasta la instauración del Califato de Córdoba en 931. Don Afonso Henriques conquistó la villa en 1160.
Conocida como Nido de las águilas, se eleva a casi 900 metros de altura en la sierra de San Mamed a un tiro de piedra de la frontera con España. Su espectacular muralla está sembrada de matacanes y garitas con viejos cañones que apuntan hacia España. Se cuenta que en otros tiempos, los vecinos hacían guardia continua para avisar de una posible invasión, lo que le valió el título de “Muy noble y siempre leal”.

Las casas son blancas y están adornadas con ventanas manuelinas, balcones de hierro forjado y rematadas con vistosas chimeneas. Sus calles empinadas están pavimentadas con piedra y conducen al castillo que mandó construir don Dinis en 1299.

Es necesario hacer un alto en su Pousada –El equivalente a los Paradores de Turismo en España- para degustar la exquisita gastronomía portuguesa, además de disfrutar de las impresionantes vistas y bellísimos paisajes.

A sus pies se pueden visitar las ruinas de la antigua ciudad romana de Ammaia y sus alrededores, salpicados de monumentos megalíticos.

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