Ayer
fue día movidito.
Tocaba día de compras: Ver escaparates, remover estanterías y expositores, cargar bolsas y más bolsas, gastar suela y desgastar Visa.
Tocaba día de compras: Ver escaparates, remover estanterías y expositores, cargar bolsas y más bolsas, gastar suela y desgastar Visa.
Nuestra
nieta va a tener ropa hasta que vaya a la universidad.
Cumplidas
nuestras obligaciones, entramos en un pub de la cadena “La lechuga
y la babosa” a los que ya he hecho referencia en alguna otra
ocasión. El de Worcester tiene la particularidad de estar ubicado en
lo que en otros tiempos fue una iglesia de la que no queda constancia
del santo al que se veneraba y en que hoy se le da culto a santa
cerveza bendita. (Por las tardes sirven mojitos).
Se
trata de uno de esos templos de estilo neoclásico o georgiano, con
pórtico de arco de medio punto y dos enormes columnas que lo
flanquean.
En
su interior, las clásicas tres naves. Las laterales cubiertas por
unas prolongaciones del coro y la central deja ver la altísima
bóveda.
En
los muros amplias ventanas y alredor del ábside aún se conservan
las vidrieras.
Del
techo cuelgan unas enormes lámparas cuya luz proviene de un conjunto
de leds de varios colores que producen un efecto parecido al de la
luz que entra por las vidrieras de las catedrales góticas. El ábside
y los que fuera el altar mayor están reservados para los camareros;
pero las naves y el coro están ocupadas por las mesas para la
clientela.
Los
servicios higiénicos están en lo que fuera el atrio en otros
tiempos.
Tiene
su morbo eso de subirse al coro a tomar pintas o, como en nuestro
caso, ocupar el sitio justo debajo del púlpito. No obstante, por lo
que tiene de irreverente y de transgresor, eso de, con perdón, mear
en el atrio......
Decidimos
hacer el regreso hacia los aparcamientos dando un pequeño rodeo por
el paseo de la orilla del río, Es un poco más largo pero no hay
semáforos ni coches.
Cuando
llegamos, el paseo había desaparecido. El río bajaba desbordado
inundando las partes más bajas. Del paseo sólo asomaban por encima
de las aguas las copas de los árboles. Calculo que la crecida debe
andar por los cuatro o cinco metros.
Leo
en la prensa que las inundaciones están generalizadas por todo el
país, hablan del cambio climático como responsable. No parece que
el panorama vaya a mejorar en los próximos días, hoy no para de
llover.
Mejor ni salir de casa.
Mejor ni salir de casa.
10 comentarios:
Precioso local.
Me da mucha envidia cuando veo ese tipo de sitios. Y pena de que a pesar de ser un sitio turístico, en Málaga no se cuide nada de nada la estética de los locales de copas.
Ahora están empezando a abrir algunos de tapeo más curiosos , pero les cuesta...
En algún otro lugar del Reino Unido había visto yo esas antiguas iglesias gozosamente reconvertidas en templos a Baco, pero lo del mingitorio que cuentas no lo había oído nunca. Si una buena micción es siempre placentera, efectuarla en un decoradoo como ese debe ser placer de dioses.
Me encantan tus crónicas. Y además me das una cierta envidia, lo confieso.
Un besín desde las Asturias
Increíble. Todo. Yo tampoco podría hacer pis en el atrio, ni en ningún sitio de allí. Antigua que es una.
Aquí también nos ha caido una buena.
Besos
No quiero ponerme anticlerical pero no parece mal uso para una antigua iglesia. Y lo digo desinteresadamente, que soy de poco alcohol.
Mejor no salir mucho, porque dado lo que cuentas, sois capaces de comprar el ajuar de boda a vuestra nieta sin pestañear.
Yo he estado en una iglesia irreverente y en otra semi.
Una es en los Pirineos y la otra en Bélgica, esta ultima por lo menos está dedicada a la cultura es una librería a lo bestia y la otra un bar.
Besos
Si es que os lo andais buscando, profanando una iglesia trasegando cerveza, cómo no va al cielo a castigaros, ojo, que así empezó la otra vez y acuerdate de Noé.
besos
Te podría decir que me das mucha envidia, pero me quedaría corta :)
Por cierto, ¿estás al tanto de la quedada en Salobrela? Vendréis ¿verdad?????
La verdad es que tomarse una buena cerveza en un lugar así tiene que ser estupendo. Besitos.
Me encantan tus crónicas y en el momento que veo que has actualizado voy como loca a leerte aunque dejo pocos comentarios (mea culpa. Ya sabes... El tiempo...)
Para mí, el Reino Unido, tiene un no sé qué que me fascina. Supongo que es por ese verdor y esas casitas tan encantadoras que son tan diferentes a lo que me rodea.
Eso de reconvertir iglesias tiene su gracia y lo que me parece ya un flash son sus cementerios (¡un poco morboso por mi parte?). Yo he llegado a ver uno convertido en zona de picnic.
Vamos, que encandilsa con estas cosas.
Pochoncicos.
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