Se lo conoció como "vino hipocrático" ya que se le atribuye a Hipócrates su invención.
Es, en definitiva, un vino añadido a una infusión de hierbas amargas, entre las que predomina el ajenjo. Fue utilizado en principio con fines medicinales. En el S. XVIII se empieza a fabricar en plan industrial y hoy se ha extendido tanto que hay un momento del día (sobre todo si es festivo) conocido como "la hora del vermú".
Italia, Francia y España son sus principales fabricantes y consumidores y dicen que muy pocas personas conocen el verdadero secreto de su receta.
Recuerdo la divertida película "El secreto de Santa Vittoria" interpretada por el gran Anthony Quinn, por Anna Magnani y ¡Ay! Virna Lisi y dirigida por Stanley Kramer, en la que el verdadero protagonista es el Vermú.
El "Mezclado, no agitado" -para no salir del ámbito cinematográfico- de 007 ha dado lugar al más famoso cóctel del mundo, el Martini, si obviamos el Bloody Mary (O el cateto Manhattan, a base de vermú rojo, wisky americano y angostura).
Hasta la popular sangría o el humilde tinto de verano mejoran sensiblememte cuando se le agregan un chorrito de vermú.
No es muy frecuente en la cocina. Hay quien se queja de que queda un regusto amargo no demasiado agradable, cosa que yo niego rotundamente.
A mi hija le encanta que le prepare las pechugas de pollo o los escalopes de ternera al vermú, así que hoy, dos recetas aunque básicamente sea la misma ya que solamente varía uno se sus ingredientes.
Rollitos de ternera al vermú:
Escalopines de ternera cortados lo más fino posible.
Tantas lonchas de jamón como escalopines.
Lo mismo de queso en lonchas.
Un buen vaso de vermú.
Nata, aceite de oliva y sal.
Como los escalopines no van a ser lo suficientemente finos (si lo sabré yo), los colocamos entre dos láminas de papel transparente de cocina y los estiramos a pequeños golpes.
Los vamos rellenando primero con una loncha de jamón y después con el queso (del que podemos prescindir tranquilamente). Enrollamos y sujetamos con un palillo de dientes.
En la cazuela dónde los vayamos a guisar, echamos un chorrito de aceite y vamos "marcando" los rollitos por todos los lados.
Los colocamos estratégicamente el la cazuela y cubrimos con el vermú, salamos y cocemos hasta que estén a nuestro gusto. Los sacamos y reservamos al calor. Echamos un chorro de nata en la salsa y la ligamos con las varillas.
Volvemos a colocar los rollitos y le damos un ligero hervor.
Se pueden cambiar los escalopines de ternera por filetitos de pechuga de pollo.
Roti de pollo al vermú:
En mi caso prefiero encargárselos a mi carnicero porque, no sé qué le hace; pero no se le sale el relleno.
Se deshuesan unos contramuslos de pollo y se rellenan según la receta anterior, se enrollan y se meten en una malla (ese debe ser el secreto) o se bridan habilmente.
Se siguen los pasos de la anterior receta pero el la grasa que queda en la cazuela, sofreímos una cebolla muy picada, le echamos el vermú y dejamos reducir. Es entonces cuando colocamos los rollitos de pollo y dejamos cocer hasta que estén tiernos.
Este domingo hacéis una de las recetas. La otra, para la semana que viene.
Buenos días, Valentín! Qué buena idea la de usar vermut, sobre todo con el pollo. Espero encontrar un carnicero como el tuyo porque seguro que me va a encantar.
ResponderEliminarUn besino
Nunca se me hubiera ocurrido usar vermut en la cocina
ResponderEliminarTambién voy a confesar que nunca lo he visto en casa de mis padres, ni lo he probado.
ResponderEliminarUna introducción muy interesante e ilustrativa.
ResponderEliminarYo creo que en cocina pueden entrar todos los preparados alcohólicos, bien fermentados o destilados.
Su preparación para nota.
Saludos
Que se aprende aquí, nunca usamos en nuestra cocina el vermut...tomo buena nota!!!
ResponderEliminarBesos
Que bien te ha quedado, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn beso
Que rico, que rico, si es que con un poquito de alegría, todo sale mejor.
ResponderEliminarbesos
Seguro seguro que los de ternera caen ¡riquísimos!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY muy ricos que se ven, asi que me llevo la receta, bsssssss.Sefa
ResponderEliminarQuedan pendientes tus dos recetas Valdomicer se ven estupendas.
ResponderEliminarUn abrazo
Esto de la verficacion es un rollo ,he tenido que repetir 6 veces el mensaje.
ResponderEliminar¡Qué tendrá la comida, que hasta con solo leerla alimenta!
ResponderEliminarDecidido: Me enjaretaré la receta que propones. Las pintas, inmejorables.
Un abrazo
Pues yo también lo uso en la cocina y me encanta. Le da un toque especial que me gusta muchísimo como en esta receta http://www.contapasyaloloco.com/2011/06/crema-de-zanahoria-al-vermu.html.
ResponderEliminarMe quedo con la tuya para un día de estos. Un muac